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Proteja sus finanzas de engaños y estafas

Todas las personas, sin importar su nivel cultural, pueden ser víctimas de estafas o abusos contra su propiedad privada. Las siguientes, son algunos de los delitos más conocidos, junto con una lista de los pasos a considerar para protegerse de ellos.

Para
mucha gente adulta, su hogar es el activo más valioso. Desafortunadamente,
muchos pueden llegar a perderlo debido a un préstamo hipotecario, ofrecido por
alguna persona cuya real intención sea ejecutarle el hogar.

Para evitar qué
ese préstamo se convierta en una tragedia, compruebe las referencias y las
credenciales de cualquier persona que se lo ofrezca sin informarle claramente,
con la documentación acorde, todos sus derechos y obligaciones.

No
tome un préstamo hipotecario si no entiende todos los asuntos legales, y no
dude recurrir a un abogado o a una persona de confianza para que lo acompañen
en el proceso.

Es muy común que algunos obreros o decoradores de interior
deshonestos intenten convencerlo de que su hogar necesita reparaciones o
mejoras, y se ofrezcan para ayudarle con la financiación. Así, lo que comienza
siendo solo una pequeña reparación, puede terminar costándole todo su hogar,
ya que cuando un prestamista sin escrúpulos arregla un préstamo con un alto
tipo de interés, es posible que usted no pueda llegar a pagarlo.

Cerciórese
de informarse claramente que tipo de interés deberá pagar, de cuanto son las
cuotas mensuales, si estas pueden llegar a diferir de lo previamente fijado por
alguna causa (como inflación, acumulación de intereses, indexación, etc.) y
si es precancelable (es decir que usted lo pueda cancelar pagando el monto que
le resta de una sola vez, sin abonar los intereses que corresponderían a esas
cuotas). Si alguien le ofrece algo que suena demasiado conveniente, intente
tomarlo con reservas, y prestarle mucha atención.

Los
delitos económicos, pueden tomar muchas formas y provenir de diversos lados,
como contratistas sin escrúpulos, estafadores, falsos recolectores de caridad e
incluso desde algún miembro familiar.

Los
estafadores suelen perjudicar a las personas mas honestas y confiadas. Nunca se
crea lo suficientemente listo como para no caer en sus trampas. Los
defraudadores son gente muy experta, especialmente en todo lo relacionado a la
manipulación emocional, por lo que si usted no está seguro de lo que le están
vendiendo, no lo compre.

Documente
siempre con un escribano todas las operaciones financieras, incluso si éstas se
realizan con un pariente. Escriturando todos los arreglos o las transacciones
económicas, no solo se protegerá de futuros abusos, sino que además reducirá
las probabilidades de que existan malentendidos.

 Un
documento, es el único arma que posee un abogado para defenderlo de las prácticas
abusivas y las estafas, ya que la palabra, jurídicamente hablando, no existe.
Sin embargo, estos documentos podrían también tener sus propios riesgos.

Antes
de firmar cualquier cosa, debe consultar con un abogado y un planificador
financiero los alcances y las conveniencias del contrato. Averigüe siempre cómo
restringir al mínimo los costos que le acarrearía tomar un préstamo, y pagar
estrictamente lo necesario. Asimismo, antes de firmar cualquier tipo de poder o
documento, es prudente entender cómo éste se puede revocar o dejar sin efecto.

Las
siguientes sugerencias pueden ayudarlo a protegerse contra los
abusos
financiero.

  • No
    firme documentos o formas en blanco, ya que un prestamista inescrupuloso
    podría completarlo con aspectos nunca convenidos

  • Documente
    todos los arreglos financieros que realiza, y en lo posible pague sus cuotas
    con una tarjeta de crédito o cheque, de modo que siempre le queden pruebas
    del pago.

  • Exija
    siempre el recibo de sus cuotas. No acepte bajo ningún punto de vista que
    se lo realicen con posterioridad a su pago, aunque solo de trate de un día.

  • Cuídese
    especialmente de las ventas telefónicas o a domicilio.

  • Nunca
    dé sus números de cuenta bancaria o tarjetas de crédito por teléfono, a
    menos que este completamente seguro de que se trata de un lugar serio.

  • Sea
    cauteloso si alguien le anuncia que usted acaba de ganar un premio. Nunca
    envíe dinero para asegurarse su premio.

  • Verifique
    la documentación de las personas que se presentan para recibir fondos de
    caridad, pero lo ideal es que realice las donaciones directamente en la
    institución, sin ningún tipo de intermediarios.

  • No
    se someta a firmar bajo presión algo que no entiende, o de lo que no está
    completamente convencido. Y aunque la oferta le resulte conveniente, asesórese
    con un abogado, un planificador financiero, o un amigo de confianza, para
    evaluar todas las posibilidades.

  • Si
    toma un préstamo hipotecario, no tome mas dinero del estrictamente
    necesario, ya que los intereses se acrecientan exponencialmente.

  • Algunos
    prestamistas, intentarán forzarlo a financiar el atraso de un pequeño préstamo
    personal con su tarjeta de crédito. Esto significa tornar una deuda sin
    garantía en otra respaldada por su hogar (ya que las casas están como aval
    de las tarjetas), por lo que de no poder pagarla, podrán rematarle la casa.

  • A
    cualquier lugar donde se dirija, lleve la menor cantidad posible de
    efectivo.

  • Esté
    bien informado sobre todas sus finanzas, incluyendo cuentas bancarias,
    prestamos, ganancias, y posesiones.

Finalmente,
elabore un plan sustentable para manejar su dinero, tanto en el presente como en
el futuro. Protegerse no significa asustarse, sino prevenirse. Los aspectos
financieros pueden ser confusos.

Si tiene preguntas o necesita ayuda, no dude en
consultar con una persona calificada y de confianza dentro de su familia, un
amigo, un consejero religioso, un abogado, o un planificador financiero. Si
siente que están abusando financieramente de usted, comuníquese con las
asociaciones de protección al consumidor, tanto publicas como privadas.

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