La extirpación quirúrgica del útero es una práctica que se ha convertido en la
más frecuente entre las mujeres,
está indicada cuando la mujer padece los
siguientes trastornos:
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Tumores uterinos o miomas -
Cáncer de útero o endometrial -
Cáncer ovárico -
Endometriosis -
Prolapso uterino -
Sangrado excesivo y prolongado durante las
menstruaciones -
Dolor crónico de pelvis
Hay diferentes tipos de histerectomía
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Parcial: extirpación de la parte superior del útero -
Total: erradicación del útero y cuello uterino -
Radical: supresión del útero, tejido del cuello uterino y la parte superior
de la vagina
Este procedimiento es útil para muchas mujeres que no encuentran modo de aliviar
síntomas que solamente pueden desaparecer con la intervención quirúrgica.
“Si
los métodos convencionales no funcionan, lo mejor es operar. Hay mujeres que
presentan sangrados graves durante las menstruaciones prologándolas durante
muchas semanas, toda una vida así es desgastante y dolorosa.
En este tipo de
casos, teniendo en cuenta el estado de salud y edad de la mujer lo más
recomendable es la histerectomía.
Para los casos de fibromas que crecen y
sangran,
y casos graves como
el
cáncer,
son
la única solución posible. La mujer debe
consultar y ponerse en manos de profesionales que pueden aliviar sus síntomas y
no tener que tolerar toda la vida muchas situaciones que pueden evitarse”,
sostiene Marina Pelayo, ginecóloga española.
A tener en cuenta ante una histerectomía
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Ante la presencia de estos síntomas, es aconsejable consultar con un
especialista cuanto antes para ver si la histerectomía se aconseja. -
No se debe realizar ningún deporte durante el primer mes después de la
cirugía. -
No es recomendable mantener relaciones íntimas luego de la operación,
se
deben
esperar al menos treinta días. -
La menstruación no aparecerá después de la intervención -
Hay que abstenerse de las duchas y baños vaginales -
Los seguimientos después de la extirpación son fundamentales y deben
seguirse al pie de la letra.
Recomendaciones para antes de la histerectomía
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Si se está tomando algún tipo de medicación no hay que olvidar mencionárselo
al médico. -
Evitar el alcohol y el
tabaco al menos tres semanas antes de la cirugía. -
Para prevenir la aparición de
una
infección, se le suministrarán antibióticos -
Se le realizarán antes exámenes de sangre, orina, electrocardiograma y
radiografía de tórax para asegurarse de que no hay ninguna enfermedad
latente