En determinadas circunstancias,
el divorcio
es la mejor opción
para ambos miembros de la pareja. Cuando la decisión está tomada y no existe
marcha atrás,
comienza un sendero de sensaciones encontradas tanto para el hombre
como para la mujer.

“La ley y la sociedad suele ponerse del lado de la mujer,
sobre todo si la pareja tiene hijos, cuando la relación se disuelve.

Cada caso
es distinto y un mundo aparte, y no se debe generalizar, pero así como la mujer
tiene sus sentimientos y cargas, el hombre también se siente frustrado y lleno
de miedos que a su manera intenta solucionar”, sostiene el abogado argentino
especializado en divorcios, Juan Esteban Moreno Calle

Qué siente el hombre frente al divorcio

• 
  La ley es injusta y siempre favorece a la mujer, sobre todo si hay hijos de
  por medio.
• 
  La mujer, en la mayoría de los casos, por venganza y despecho pone como
  excusa el bienestar de los hijos para quitarles cuanto pueda.
• 
  Cuando no se tiene dinero para afrontar la manutención,
  se es una mala
  persona que no quiere cumplir con sus obligaciones.
• 
  La igualdad de derechos al divorciarse no es pareja. El hombre se ve
  limitado a ver a los hijos cuando lo indica un juez y buscar otro sitio
  donde vivir.

El
hombre padece las mismas consecuencias que una mujer que se divorcia. “La
mujer cree que el hombre, al estar nuevamente libre, sin ataduras y sin tener
que convivir con los hijos en caso de tenerlos, supera la separación más
rápidamente y puede recomponer su vida afectiva con más agilidad que la mujer,
pero esto es totalmente falso.

Cada uno hace su duelo como puede y ninguno sufre
más que otro, la experiencia me indica que el sufrimiento y el sentimiento de
culpa y fracaso lo experimentan ambos por igual”, continúa comentando el
especialista.

Síntomas que experimenta el hombre divorciado:

• 
  Sensación de haber fracasado
• 
  Miedo a que sus hijos dejen de quererlo
• 
  Episodios de ansiedad y
  estrés por no tener a los hijos diariamente
• 
  Pedida de la autoestima
• 
  Inseguridad económica
• 
  Miedo al cambio (estilo de vida, de hogar, de circulo social que antes
  compartía con su pareja)
• Depresión
• Insomnio
• 
  Cansancio constante
• 
  Falta de concentración en el trabajo
• 
  Sentimiento de culpa

Recomendaciones para hacer frente al divorcio

• 
  Un divorcio acordado en buenos términos es siempre más conveniente para
  ambas partes. Pautar ambos las visitas y las responsabilidades desde el
  momento de la separación es la mejor alternativa para no seguir haciéndose
  daño y que ambos puedan sentir que existe equilibrio e igualdad.

• 
  Comprender por el trance que cada uno está atravesando debería ser lo ideal
  en toda pareja que se rompe,
  los reproches y el resentimiento ya no sirven
  de nada.

• 
  La relación de pareja se ha quebrado, pero la amistad debe surgir entre
  ambos, mucho más si se tienen hijos de por medio ya que eso crea un vínculo
  que es para toda la vida.

• 
  Respetar y valorar lo que cada uno siente en el momento de la separación,
  no
  es una persona la que sufre sino dos.

  La amargura y depresión que provoca un
  divorcio es algo que ambos cargan en sus espaldas y cada uno lo maneja como
  puede,
  no hay que subestimar el dolor del otro haciendo ver que el propio es
  mucho más profundo ya que se estaría cometiendo un grave error.

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