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Agorafobia 

¿Tiene miedo a las aglomeraciones?, ¿no puede asistir a fiestas?, ¿siente el impulso de salir corriendo del autobús? Estos y otros síntomas semejantes, indican que usted puede sufrir agorafobia

La agorafobia es una patología asociada, con altísima frecuencia, al pánico, que se desarrolla como consecuencia del mismo en la mayoría de los casos. Hoy se la define como: el miedo a sentirse solo, desamparado, sin escape e imposibilitado de recibir asistencia en caso de tener una crisis de pánico.

Por lo tanto, el agorafóbico tiende a evitar alejarse de los lugares que considera seguros, como por ejemplo su hogar, aunque en algunos casos graves tampoco puede quedarse solo en casa. Si se aleja, es probable que necesite la compañía de alguien que considere protector.

Muchas personas evitan el lugar donde ocurrió su primera crisis de pánico. En estos casos, el temor a ese lugar o a alguna actividad ocurre por condicionamiento (una experiencia aterrorizante como el pánico se asocia a un evento neutral, por ejemplo, viajar en ómnibus y a partir de entonces se evita este medio de transporte).

Posteriormente, el temor suele generalizarse a otros medios de transporte, los medios y lugares usualmente más temidos son aquellos en los que resulta más difícil escapar, en caso de sentirse mal o tener una crisis, tales como: subterráneo, tren, barco, ferry, avión, puentes, túneles, autopistas, teatros, estadios, shoppings, etc.

El enfermo suele preferir aquellos vehículos en los que pueda controlar o modificar el trayecto (auto propio, remis, taxi, motocicleta, etc.) o lugares de fácil salida para poder acceder más fácilmente a un lugar seguro si se decompone.

Grados de severidad   

La agorafobia puede clasificarse, según su intensidad, en: 

  • Leve: el sujeto presenta algún tipo de evitación o resistencia a las situaciones que le producen malestar, llevando una vida realmente normal. Por ejemplo, puede ir al trabajo sin compañía si es necesario, aunque por lo general evita desplazarse solo.
     
  • Moderada: La evitación da lugar a un tipo de vida bastante restringida. El individuo es capaz de salir solo de su casa, pero no puede desplazarse más allá de algunos kilómetros sin compañía.
     
  • Grave: La evitación obliga a estar casi por completo dentro de casa, o hace al individuo incapaz de quedarse sólo en su hogar o de salir, si no es acompañado.

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