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Abrigos de cuello chimenea

Los abrigos de cuello chimenea protegen la garganta del frío extremo a la vez que la conceden un aire de misterio a quien los luce. ¿Cómo saber si te quedarán bien?

Las grandes solapas se adaptan a los abrigos tradicionales, a las gabardinas y a las cazadoras. “Cualquier abrigo puede disponer de este cuello de destacadas dimensiones.

Son ideales para resguardarse del clima y también logran gracias a este detalle, darle a la prenda mucha elegancia”. Comenta la diseñadora de modas argentina Laura Cantenar. Las amplias solapas descansan sobre los hombros y cuando hay que enfrentarse al frío, éstas se suben.

“Algunos modelos contienen botones en los laterales para que las puntas del cuello queden ceñidas y se puedan utilizar las manos sin que el cuello se baje por el viento o por el movimiento”, determina la experta.

El cuello chimenea da un aspecto muy refinado. Toda la atención se centra en la zona del cuello con lo cual no hace falta distinguir la figura con ningún otro detalle que pueda opacar este look.

Los abrigos chimenea pueden ser de algodón, acolchado, lino, lana, paño terciopelo, piel o cuero. En este último caso, el abrigo puede complementarse con un cuello de otra tela.

“Los diseños más sencillos son los más indicados para llevar al trabajo. Hay que saber elegir un diseño entre lo clásico y lo elegante, que sea sencillo, pero moderno a la vez. Hay modelos que disponen de un delgado cinturón y son ideales para marcar un poco más la silueta.

La extensión hasta la rodilla es la mejor elección de todas”, argumenta la experta. Los abrigos acolchados son altamente recomendables para aquellas mujeres rellenitas que necesitan marcar la figura.

La cintura es elástica y contiene diferentes secciones abultadas que ayudan a estilizar la figura. Los modelos reversibles también son muy prácticos para utilizar la misma prenda varias veces y que sea diferente a la vez.

“En uno de sus lados suele ser estampado y su reverso es liso. De este modo, es posible combinarlo tanto con ropa estampada o de un solo color”, revela la diseñadora.

Los diseños que son de una tela en la parte del cuerpo y disponen de piel en la parte del cuello son también muy útiles para el día a día. La textura es suave y en la mayoría de los casos es desmontable.

Esto permite que se pueda cambiar de estilo según la preferencia. Otra de las opciones disponibles es aquel modelo que se caracteriza por presentar mangas francesas (bien amplias) aparte de un cuello maxi ancho y la forma final es de huevo.

Se ajusta a cualquier tipo de estilo y es una tendencia muy innovadora en cuanto a abrigos se refiere. Los modelos abotonados en los laterales suelen contener botones con forma de colmillo. Le dan a los abrigos chimenea un toque juvenil y natural.

Todos estos diseños, se pueden combinar muy fácilmente tanto con faldas, pantalones o vestidos. Es conveniente que la prenda que se esconde debajo del abrigo no disponga de un cuello chimenea para que no exista una sobrecarga.

Es mejor dejar los jerséis de cuello alto muy gruesos para lucir en otras ocasiones.

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