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Leptospirosis en las mascotas: más frecuente de lo que se cree

Proteja a su perro y protéjase usted.

La leptospirosis es una enfermedad transmitida por una bacteria llamada<br /> Leptospira

La
leptospirosis es una enfermedad transmitida por una bacteria llamada Leptospira,
que puede afectar a los animales salvajes y domésticos.

El
germen se elimina en la orina de los animales infectados, que alcanza el agua o
el suelo y sobrevive allí semanas o meses.

El
contagio se produce al entrar en contacto con la orina u otros fluidos
contaminados (a excepción de la saliva), ya sea directamente o indirectamente a
través del agua, suelo o elementos que estuvieron en contacto con esos fluidos.

La
infección
también puede contraerse al tomar agua contaminada.

La
bacteria entra en el cuerpo a través de la piel o las mucosas (ojos, nariz,
boca), especialmente si existen heridas o raspones.

Los
animales contaminados eliminan la bacteria durante meses o, en ocasiones, años.

¿Los
animales domésticos también contraen la enfermedad?

Contrariamente
a lo que comúnmente se cree, las ratas no son el único factor de transmisión
de la leptospirosis.

Según
un estudio reciente realizado por la Universidad de Buenos Aires en la localidad
de Florencio Varela, 65% de los perros estudiados eran seropositivos y, por lo
tanto, un importante reservorio del germen.

Los
gatos, en cambio, raramente se contagian.

Los
perros se contagian por dos vías fundamentales: el contacto con agua
contaminada y su hábito de cazar roedores.

El
80% de los perros infectados no presenta síntomas, pero el otro 20% puede
presentar fiebre, vómitos, diarrea, dolores abdominales y musculares, rigidez,
cambio de conducta (con rechazo de sus juegos o juguetes habituales, por
ejemplo), problemas respiratorios o decaimiento con rechazo al alimento y pérdida
de peso.

Los
animales jóvenes suelen verse afectados más seriamente que los más viejos.

¿Qué
hacer?