La
ingesta de verduras es fundamental para mantenerse saludable y también para
gozar de una buena silueta.

Lograr que todos los integrantes de la familia coman
hortalizas y legumbres es una de las tareas más complicadas por las que tiene
que atravesar un ama de casa. Sin embargo, hay ideas que pueden revertir esta
realidad.

Estofados:
la idea no es disfrazar este alimento, sino mezclarlo con otros sabores que
realcen la calidad de la comida a ingerir.

Las salsas rojas mezcladas con
pequeños trozos de carne logran un muy buen sabor si se introducen para cocinar
legumbres como judías y guisantes, zanahorias, patatas, calabacín y setas, todo
cortado en trozos pequeños y sin olvidar unas hojas de laurel que intensifiquen
aún más el gusto.

Todo se debe cocer a fuego lento. De este modo se logra
obtener una comida abundante que se conjuga perfectamente con una amplia gama de
verduras.

Verduras
asadas:
pueden ser a la parrilla o a la plancha. Las verduras especiales para este tipo
de cocción son: cebollas, pimientos, berenjenas, tomates y setas. Se acompañan
perfectamente con una carne cocida de igual modo: pollo, carne o pescado.

Confitado:
cocinar las verduras en abundante aceite y de modo muy suave. Las verduras
adecuadas para este tipo de cocción son: zanahorias, ajos, cebollas pequeñas y
setas.

Glaseado:
se cocinar las verduras con agua y azúcar. Primero se coloca poca cantidad de
agua en un recipiente.

Se añade mantequilla y un poco de azúcar. Las verduras
quedarán sin agua y el azúcar se irá pegando a las verduras lo que otorga un
sabor y textura especiales. Se puede intentar este proceso con cualquier
hortaliza de la que se disponga.

Caldos y
cremas:
se pueden cocer varias piezas de verduras u hortalizas como zanahoria, zapallo,
patata, batata, calabacín o el que se desee.

El caldo quedará listo cuando esté
espeso. Se puede conservar la verdura y también el caldo que quede para otras
ocasiones ya que se conserva muy bien si se lo guarda en la nevera.

Zumos:
otra variante que es muy aceptada sobre todo por los más pequeños: extraer el
jugo de tomates, zanahorias, espinaca o remolacha.

Aportan gran cantidad de
vitaminas y mejoran el aparato digestivo y la piel. Beberlos con las comidas o
varias veces al día es lo ideal.

Ensaladas:
ideales para picar entre horas. Tener siempre unos bastoncillos de zanahorias,
apios y diferentes clases de lechugas además de ser una opción saludable aporta
nutrientes, vitaminas y combate el comer a deshoras alimentos que engordan.

Son
muchas las alternativas presentes para poder ingerir verduras de diferentes
clases, estilos, colores y sabores.

Acostumbrarse desde temprana edad a consumir
estos alimentos es una de las mejores maneras para acostumbrarse a contar con
ellos durante toda la vida.

Beneficios que aportan las verduras:

· Poseen vitaminas A, B, C y E. Agua,
hiero, calcio, potasio, proteínas y
magnesio entre otros aportes

·
Mejoran el sistema circulatorio (especialmente la remolacha)

·
Contribuyen a combatir las hemorroides (lechuga)

·
Mejora el sistema digestivo (coles)

· Ajo
(ayuda a combatir problemas respiratorios y neumonía)

·
Zanahoria (mejora el funcionamiento del hígado)