Materiales:

– Base
glicerinada blanca

– Esencia
de durazno

– Extractos
naturales

– Espátula
de silicona

– Olla
esmaltada

– Fuente de
calor

– Colorante
cosmético marrón, amarillo y naranja

– Molde de
silicona

– Paño
limpio

– Cuchillo

– Tabla de
corte

Procedimiento:

Comenzamos
derritiendo la glicerina en un fuego no muy alto para evitar que se queme.
Cortamos en cubos la glicerina y nos ayudamos con la espátula para que no se
formen burbujas o nata.

Recuerden evitar que hierva. Al conseguir la temperatura deseada, retirar del
fuego y tapar con el paño.

Agregamos la esencia y el extracto de durazno y mezclamos. Al tener todo
incorporado, separamos una parte de la mezcla para teñir y usar como carozo.

Teñimos esa parte de marrón. Una vez incorporada la tintura llenamos el molde.
La parte restante la teñimos de amarillo y naranja. Al tener el color deseado,
rellenamos el molde. Conviene dejar un poco de mezcla para luego pegar las
partes.

Al estar seco,
retiramos los jabones de los moldes y pegamos con la ayuda de más glicerina.

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