La siesta se asocia a una costumbre de pueblo o a un estilo de vida en donde el desgano es lo que destaca. Sin embargo, los expertos aseguran que una buena siesta reparadora debe durar veinte minutos.

El hábito de descansar estos pocos minutos aumenta la productividad, la eficacia y potencia el buen humor. El dormir todos los días un poco, ayuda a reducir el riesgo de morir de un trastorno cardíaco.

La siesta mejora la calidad de vida de las personas. Es efectiva para desligarse del estrés y la ansiedad. Por varios minutos es posible alejar las preocupaciones y recargarse de energía positiva. La creatividad se ve estimulada como también la capacidad para resolver problemas

Pocas personas pueden darse el lujo de dedicarle unos minutos al descanso durante la tarde ya que el trabajo no siempre lo permite. Sin embargo, hay empresas que han impuesto la modalidad de la siesta en las dependencias laborales porque advierten que el desempeño mejora si los empleados están descansados.

Recomendaciones para que la siesta sea lo más beneficiosa posible:

1.- Es conveniente no esperar hasta muy tarde para dormir la siesta. El mejor horario oscila entre las 13 y 15 horas. Lo conveniente es elegir un tramo entre este horario.

2.- El ambiente debe ser lo más tranquilo posible. También es importante que el dormitorio esté oscuro.

3.- El tiempo máximo para dormir es de treinta minutos ya que si se prolonga el descanso, puede llegar a interferir con el sueño nocturno.

4.- Es importante que las personas que tienen grandes responsabilidades puedan descansar uno minutos ya que los incidentes ocasionados por culpa de la somnolencia pueden llegar a ser muy graves.

La siesta en estos casos es una herramienta indispensable porque aumenta la capacidad de concentración y atención, sobre todo si se tiene que conducir o manejar maquinarias de alta complejidad y riesgo en el trabajo.

5.- Los niños también se ven beneficiados ya que una pausa durante la tarde ayuda a que los pequeños no estén irritados al llegar las primeras horas de la noche.

La siesta no solamente debe incorporarse como costumbre saludable cuando se tiene una rutina que exige mucho rendimiento sino que hay que poder mantener este hábito también cuando se está en vacaciones.

Sin duda alguna, las obligaciones parecerán más livianas si antes se ha tenido la oportunidad de reposar algunos minutos.

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