Saber organizarse es clave para poder pasar unos días de distensión en familia sin que la necesidad de descanso se vea alterada por el estrés que implica gastar dinero que estaba fuera del presupuesto separado para las vacaciones.

Esta organización debe efectuarse durante todo el año y no unos días antes de salir de viaje.

“Es importante que si la familia entera quiere dedicarse unos días al relax, todos sus miembros estén dispuestos a hacer algunos sacrificios ya que hoy en día, lo habitual es tener que dejar de lado ciertas preferencias en beneficio de un bien mayor”, sostiene la economista española Leticia Ríos Montull.

Cómo ahorrar en las vacaciones

1.- Elegir muy bien el sitio para ir de vacaciones. “Lo importante en estos tiempos difíciles donde la economía de muchas familias es austera es pensar en lo que realmente es importante.

Dejar para más adelante un lugar exótico o de ensueño e inclinarse por una propuesta más sencilla como ir al pueblo de los abuelos, hacer turismo rural o dentro del país. Los precios serán más accesibles y se podrá ahorrar mucho dinero”, destaca la profesional.

2.- Si se irá a un sitio donde no se dispone de un alojamiento gratuito, lo ideal es poder reservar en un hotel o apart hotel donde se puede cocinar ya que comprar la comida en el supermercado es mucho más económico que salir a comer todos los días de las vacaciones.

Si se desea tener una experiencia más interesante, otra buena opción es optar por un camping o salir en auto caravana. Esta alternativa es muy favorable si lo que se desea es recorrer varios lugares y tener al mismo tiempo casa y comida incorporado todo en un mismo sitio.

3.- Aunque en la mayoría de los casos, las vacaciones están relacionadas a la etapa de final de clases, hay que tener en cuenta que hay fechas caras y económicas para salir de viaje.

Si los precios entre temporada baja y alta difieren notablemente, habrá que pensar si compensa por ejemplo que los niños falten unos días a clase.

4.- Es importante poder hacer un presupuesto y limitarse a él. “En vacaciones siempre hay imprevistos, pero lo importante para resguardar la economía familiar y que el gasto no se convierta en una deuda posterior, todos los integrantes de la familia deben estar de acuerdo en no pedir ni hacer gastos ilógicos.

Si no se dispone del consentimiento de todos, las vacaciones sin dudas, serán más caras de lo que realmente deben ser”, expresa la especialista.

Lo importante en estos casos, más allá del dinero, es pasar unos días al margen del estrés de la rutina diaria. Mantener una conducta austera es fundamental para que al siguiente año toda la familia pueda disfrutar nuevamente de unos días de vacaciones.