Como ahorrar en las excursiones sin privarse de nada   Cómo ahorrar en las excursiones sin privarse de nada
Una guía práctica para conocer fondo cualquier lugar sin quedarte sin dinero por culpa de las excursiones...
 

 

 

 

Excepto en los viajes de descanso, donde nos limitamos a relajarnos y no hacer casi ninguna actividad, los viajes que hacemos a destinos desconocidos implican que queramos conocer cada punto y aprovechar al máximo nuestra elección.

Por eso, se recurre a las excursiones para recorrer aunque a veces, haya mas opciones para conocer sin empeñar el presupuesto.

Antes que nada, conviene organizar antes de viajar una lista de puntos que nos gustaría conocer. Muchas veces, conviene ir al lugar por cuenta propia y aprovechar visitas guiadas que tienen un mínimo costo y hasta suelen ser gratuitas.

Hay que averiguar sobre el sistema de transporte, para saber si un viaje en taxi, un auto alquilado o bien el transporte publico nos resultan mas convenientes que contratar una excursión.

 Además, en los lugares de alojamiento, suele haber datos sobre choferes que ofrecen recorridos mucho más personalizados, adaptados a nuestros horarios y muchas veces más económicos ya que buscan captar clientes con sus tarifas.

De la misma manera, también hay que evitar los itinerarios inabarcables. Quienes contratan tours con excursiones en toda la estadía, suelen llegar a la mitad del viaje agotados por el ritmo de sostener un horario exigido por el grupo además de perder la cuenta de que lugares se están visitando.

En lo que respecta a la oferta cultural, debes dejar espacio en tu lista para la gastronomía, los mercados populares y los medios de transporte convencionales ya que no todo está en museos y galerías.

 Probablemente saques mas provecho armando tu recorrido que asistiendo a uno que se arma sin tener en cuenta los gustos de cada quien y que suele costar mas caro.

Los especialistas recomiendan no hacer más de un recorrido diario que no dure más de cinco horas para que el disfrute sea mayor y para evitar la necesidad de comer en sitios de alta afluencia de turistas, donde todo se encarece.

 Y sugieren dos mediodías gastronómicos, dos salidas nocturnas y cuatro mañanas dedicadas a lo imperdible.

Tampoco hay que desestimar los sitios de viajeros, como blogs y webs donde anteriores visitantes cuentan sus experiencias. Las mejores recomendaciones de que hacer y que no suelen estar allí, disponibles y sin filtro alguno.

Si de todas formas, contratamos una excursión no hay que dejar de preguntar a las empresas de viaje cuál será el medio de transporte, si proveen de algún tipo de refrigerio en el trayecto y si el pago incluye absolutamente toda la excursión o si hay extras que aparecerán sin que los hayamos tenido en cuenta.

 
 
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