En   Cómo reconocer a alguien que no te toma en serio
A veces es difícil descubrir cuándo el otro toma en serio o no una relación. ¿Qué hay que tener en cuenta antes de que sea demasiado tarde?
 

 

 

 

¿Cómo hacer que se sienta atraído por una relación seria?
 

Esta es la pregunta de muchas mujeres que incluso, más de una vez en sus vidas, atraviesan la experiencia de conocer a un hombre que no está “preparado” para mantener una relación a largo plazo.

Aprender a decodificar la comunicación no es tarea sencilla. Sin embargo, es posible estar atenta a ciertas señales antes de embarcarse en una relación que para la mujer es comprometida y para el hombre puede ser un pasatiempo, aunque no exista intención alguna de perjuicio por su parte. “Lo cierto es que en muchas ocasiones, aunque la mujer no lo crea, no es que al género masculino le cueste comprometerse por naturaleza, sino que trata de manifestar mediante una actitud desinteresada, otras cosas que le ocurren en la relación que son complejas de expresar”, sostiene la psicóloga española Sofía Griso Martínez.

En principio hay que saber diferenciar entre un hombre que de entrada aclara que no desea comprometerse y entre aquel que ofrece toda desde el comienzo sin hacer notar lo que se avecinará. “Esta segunda clase de hombre es sin dudas la peor.

La mujer que se siente seducida por él, en donde todo es amabilidad y comprensión luego ve como todo su desmorona de un momento para otro. La falta de compromiso está íntimamente ligada a la falta de responsabilidad y es una manera de ser en la vida. Es altamente probable que esta clase de hombres falle en otros aspectos como estabilidad laboral, familiar y en sus emociones en general
”, asegura la profesional.

Se ha demostrado en un reciente estudio norteamericano referido a  las relaciones humanas que el treinta por ciento de las enfermedades del estado de ánimo en Estados Unidos son  producidas por la falta de compromiso.

“No se le puede echar toda la culpa al hombre, ya que la inseguridad que tiene el individuo es un reflejo de la sociedad actualmente. Cada vez hay más gente sola, la familia como institución está en crisis, lo cual significa que el hombre en sí está atravesando un momento de gran confusión con respecto a su identidad y es hasta lógico que se comporte de esa manera cuando interactúa con otra persona.

El hombre o la mujer con miedo a comprometerse o a afrontar la dosis que necesitan de dependencia emocional sufren mucho y caen una y otra vez en la misma falla al conocer a alguien sin darse verdadera cuenta de que hay otra manera de establecer un vínculo”,
sostiene Griso.

Lo ideal es que hombres y mujeres sean sinceros con sus sentimientos. Si verdaderamente hay un vínculo que interesa que no se pierda, hay que ver desde el primer momento la manera de solucionar lo que a simple vista parece incompatibilidad de intereses y tal vez sólo sea un miedo que con ayuda y tolerancia pueda ser revertido.

Cómo saber si el no va en serio: 

-          Suelen mantener una relación caótica con las cosas a largo plazo. No solamente las situaciones de pareja. Son proclives a cambiar varias veces de empleo y de estilo de vida.

-          Excesivamente inconformistas. Siempre hallan excusa para dejar lo que han comenzado y empezar algo nuevo.

-          Son muy abstractos para hablar de sus sentimientos. Les gusta mucho mencionar que la vida es hoy y que lo que ocurra a partir de mañana no existe.

-          Jamás hablan de futuro a nivel pareja. Se sienten incómodos si alguien nota el disturbio que provoca en ellos el tema.

-          Personalidad inestable, emocionalmente muy cambiantes.

-          La palabra “compromiso” no existe en su vocabulario. 

Consejos: 

-          Si el hombre que se conoce realmente interesa, hay que dejar bien en claro sin asustar,  qué clase de pareja es la que se está buscando.

-          Intentar conocer cómo es él con su familia o qué clase de relaciones afectivas ha tenido en el pasado, es una buena alternativa para saber qué clase de hombre se tiene enfrente.

-          No intentar proseguir con una relación si ya se sabe a que se está expuesto y no es lo que realmente se busca. En caso contrario el sufrimiento será inevitable.

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