Jericoacoara, el destino imperdible en Brasil
El nombre significa “yacaré tomando el sol” en lengua indígena. En Jericoacoara no hay horarios, ni transportes ni tráfico que provoque estrés a los habitantes y turistas.
En este escenario se conjugan las inmensas dunas, manglares, cristalinas lagunas, cavernas, playas con rocas y de aguas calmas. Los ríos son el hábitat de cangrejos y caballitos de mar.
Las temperaturas son muy agradables y oscilan entre los 22 y 35 grados de temperatura. Gracias a su condición geográfica es posible observar el amanecer y el atardecer en el mar.
¿Qué hacer en Jericoacoara?
Las excursiones más destacadas son aquellas relacionadas con la naturaleza. Esta ciudad ha sido declarada área de protección ambiental.
Su belleza es salvaje y
no ha sido aún modificada por el hombre. El avistaje de aves, las impresionantes
dunas y las caminatas por la playa son las mejores alternativas para poder
vislumbrar las formaciones rocosas.
En cuanto a las actividades al aire libre, las más apreciadas son aquellas que tienen como protagonista al agua. El kitesurf, (combinación entre surf, windsurf y wakeboard) y el windsurf son los deportes elegidos ya que los fuertes vientos predisponen a quienes disfrutan de estos entretenimientos.
Otro de los deportes característicos es el sandboard que consiste en deslizarse con una tabla por las dunas. Se pueden realizar paseos en motos acuáticas desde las cuales es posible divisar las casas de los pescadores.
La pizza con horno de leña es uno de los platos recomendados a la hora de comer, aunque los platos más recomendados son los pescados y los frutos de mar.
Las salsas exóticas son características también y se utilizan para acompañar todo tipo de carnes, especialmente al pescado. La langosta es una de las comidas favoritas del lugar y que es preparada de muchas maneras diferentes.
En cuanto a la vida nocturna, los bailes en la playa son el mayor atractivo. El ritmo popular es el forró. Hay gran cantidad de bares, tiendas, cafés y restaurantes.
Recomendaciones para disfrutar de Jericoacoara
El
protector solar es fundamental ya que el sol calienta mucho, pero rara vez se
advierte la real temperatura debido a que siempre hay una delicada brisa.
La
ciudad no tiene iluminación pública en las calles por lo cual resulta
imprescindible llevar una linterna si se desea caminar por las calles de noche
cuando no hay luna. Otra sugerencia a considerar es llevar dinero en efectivo ya
que no todos los comercios aceptan tarjeta de crédito y tampoco abundan los
cajeros automáticos.
Debido a los intensos vientos, Jericoacoara es una ciudad para los amantes de los deportes acuáticos, pero puede resultar un poco molesto para quienes no estén acostumbrados a las brisas constantes que se presentan tanto de día como de noche.
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