Uno de los aspectos divertidos de irse de vacaciones es disfrutar de las
imágenes que uno tomó durante el viaje.
Pero la mayoría de nosotros caemos en
uno de estos dos grupos: o sacamos demasiadas fotos de lo mismo y terminamos
aburriéndonos de mirarlas; o no sacamos ninguna y terminamos sin ninguna imagen
que registre nuestro increíble viaje.
Pero hay una forma de sacar fotos realmente fantásticas durante su viaje, sin
tener que pasar todo el tiempo tomando imágenes.
Siga leyendo para conocer
algunos consejos para poder sacar grandes fotos sin necesidad de perderse toda
la diversión que haya a su alrededor.
Utilice una verdadera cámara.
Su iPhone está siempre a mano, por lo que resulta muy sencillo utilizarlo para
tomar fotografías.
Pero usted conseguirá imágenes de mucho mejor calidad si
utiliza una cámara real -y no sentirá la tentación de revisar su correo
electrónico o el Facebook.
Encuadre bien su imagen
Tómese su tiempo al preparar la foto. Al mirar a través del visor, asegúrese de que
los horizontes estén
rectos.
Asegúrese de que no haya elementos inoportunos en el fondo o en los
costado del cuadro, como un brazo o un poste de luz.
Ponga gente en sus fotos
Un paisaje encantador se merece una foto o dos, pero lo que realmente hace que
una imagen sea memorable es que usted y sus compañeros de viaje estaban allí,
así que inclúyalos en las imágenes (¡y a usted mismo también!).
Fíjese en los detalles
Naturalmente, usted querrá sacar fotos de los principales atractivos turísticos
del lugar (no se puede viajar a París sin sacar fotos de la Torre Eiffel, ¿no?).
Pero no se olvide de capturar las pequeñas cosas -como la impresionante
presentación de las tortas que le sirvieron, o los hermosos frascos de perfume
entre los que le resultó imposible elegir sólo uno.
Estas fotos evocarán bellos
recuerdos, incluso años después del viaje.
Capture los momentos
Cuando uno posa para una foto, la imagen por lo general termina viéndose rígida
y un poco cursi.
Entonces, tome fotografías espontáneas de sus compañeros de
viaje en el acto, de ser posible sin que se den cuenta de que usted les está
tomando una foto, ya sea cuando se estén probando un sombrero o saltando en una
cascada.