¿Cómo se produce la
fiebre?
La fiebre no es una enfermedad en si misma, sino una señal de alarma que refleja
la reacción del sistema inmunológico ante una infección de cualquier origen.
La temperatura del organismo se mantiene
estable gracias a un equilibrio entre el calor que se produce y el que pierde.
El calor se eleva por la combustión de proteínas, grasas e hidratos de carbono,
proceso en el que intervienen también las hormonas de la hipófisis y de la
tiroides, y la actividad muscular.
Los niños pueden mantener la temperatura siempre que la ambiente se encuentre
entre los 5 y los 40º C.
La temperatura aumenta de 3 a 5 décimas si
se toma en la boca, y de de 5 a 10 si se toma la rectal.
Se requieren 5 minutos para tomarla en la axila, y1 a 2 minutos para calcular la
rectal, aunque tras un esfuerzo puede variar, por lo que es aconsejable medirla
tras un reposo de media hora.
También puede variar si se toma por la tarde, cuando es dos o tres décimas mas
alta que a la mañana. EI aumento de unas décimas sobre la normal de un lactante
(37,4 aproximadamente) es totalmente normal.
La perdida de calor se produce por
convección cuando el cuerpo esta desnudo y por conducción, dentro del agua. Por
ese motivo es aconsejable no arropar excesivamente a los niños afiebrados y
eventualmente bañarlos con tibia (en la ducha o con el regador) o aplicarles
compresas, aunque no deben ser de agua fría, porque la vasoconstricción hace
disminuir la pérdida de calor, por lo que mantiene la fiebre.
El pequeño con hipertermia (fiebre) está congestionado y rojo (porque al existir
vasodilatación cutánea hay mayor circulación en la zona), está sudoroso y la
frecuencia respiratoria es mas rápida de lo habitual, porque es la forma en que
el cuerpo libera el calor.
El termostato del cuerpo
EI hipotálamo tiene la función de poner en
marcha mecanismos para regular la temperatura corporal estimulando o inhibiendo
la producción de calor. La fiebre se produce cuando la temperatura se eleva por
alguna causa distinta a la alteración del termostato hipotalámico.
Además de los procesos infecciosos hay otras situaciones que pueden provocar
fiebre, por ejemplo, un golpe de calor, porque con temperatura ambiente excesiva
no se puede producir el proceso de evaporación. Otra causa puede ser hormonal:
el hipertiroidismo aumenta la combustión. También un gran esfuerzo muscular o
una intoxicación salicílica (con aspirina) pueden provocarla.
Es muy importante controlar la evolución de
la fiebre porque el registro de la curva térmica puede reflejar procesos
infecciosos graves (si administrado el medicamento antitérmico -paracetamol o
ibuprofeno- no se logra una disminución de la temperatura de al menos 1 grado);
lo ideal es tomar la temperatura cada 30 a 40 minutas. También es fundamental
consultar inmediatamente al pediatra si el niño tiene convulsiones.
Un consejo que suelen brindar todos los
especialistas es ofrecer agua en pequeñas cantidades para que pueda tolerarla y
así recuperar los líquidos que pierde por evaporación.
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edad
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