Cómo abrir y operar una cuenta bancaria en Suiza
A partir de 1934, con el advenimiento del nazismo y su afán
devastador y conquistador, la banca suiza contó con una ley que hizo ilegal que
un banco divulgase cualquier tipo de información sobre una cuenta, incluyendo el
hecho de si la cuenta existe o no.
Es innegable que para la mayoría de las personas, estas cuentas suizas
pertenecen sólo a políticos corruptos, lavadores de dinero, narcotraficantes,
dictadores, y mafiosos.
Esto se agrava en el caso de Latinoamérica, donde muchos
asesores de políticos corruptos, como por ejemplo Vladimiro Montesino, el agente
de inteligencia del ex presidente peruano Fujimori (exiliado en Japón, para
evitar caer preso por el juicio político), Paulo Cesar Farías, el asesor
financiero del ex presidente brasilero Fernando Collor de Melo (destituido por
corrupción), o Ramón Hernández, el secretario privado del ex presidente
argentino Carlos Menem, poseían su "cuenta bancaria suiza".
Sin embargo, este secreto no se extiende a ninguna actividad que sea considerada
criminal por la Justicia suiza (esta institución no considera a la evasión
fiscal como delito), por lo que fueron estos mismo bancos quienes devolvieron
este año a Perú 77 millones de dólares robados por Montesinos, o desestimaron el
secreto para reconocer que Ramón Hernández poseía una cuenta de 6 millones de
dólares, y, Carlos Menem, otra de 600.000 dólares.
En efecto, las cuentas bancarias suizas, son mucho más que un refugio para
bandidos, y no es poca la gente que posee una. Abrir una cuenta en un banco de
ese país, es lo mismo que hacerlo en cualquier otro banco, pero con muchas
ventajas adicionales.
Las ventajas de la banca suiza
En primer lugar, Suiza se ha caracterizado por tener una de las bancas más
experimentadas, eficientes, solventes, y seguras del mundo. Además, su sistema
político es uno de los más transparentes de la tierra, según se desprende de los
informes anuales de Transparency International.
En Latinoamérica, los ahorristas bancarios están expuestos a
los vaivenes de banqueros y políticos corruptos, como en el caso de Argentina (donde
a fines de 2001 se incautó los depósitos de los ahorristas en el denominado
“corralito financiero”) o Uruguay (donde se hizo lo mismo este año con los
bancos públicos).
En segundo término, el secreto absoluto en todas las materias civiles que
proporciona la ley suiza para las actividades bancarias, incluyendo los divorcio,
los pleitos, las demandas de acreedores, los conflictos de herencia, u otros
ítems similares, resguardan al dinero en un lugar más seguro.
De esta forma, salvo que el gobierno de un país pueda probar que una persona ha
cometido un delito también considerado así por la justicia suiza, el banco no
tiene ninguna obligación de brindar ningún detalle sobre las actividades
bancarias a cualquier tercero, sin el consentimiento de su cliente.
Abriendo su cuenta suiza
Existen tres formas de abrir una cuenta suiza. En primer lugar, usted puede
contratar a un tercero pagar a alguien para que haga los trámites por usted. El
costo promedio de estos servicios, ronda entre los U$S 400 y U$S 1000,
dependiendo del tipo de la cuenta.
Basta con que ponga en el buscador www.google.com las
palabras "cuenta bancaria suiza abrir”, y encontrará un gran número de firmas
que prestan estos servicios. También es posible hacerlo por correspondencia,
dirigiendo una misiva a un banco de ese país, para que le digan los pasos a
efectuar (muchos bancos tienen oficinas de representación en varias partes del
mundo).
En el caso de que usted pueda viajar a Suiza, podrá dirigirse en persona a un
banco y simplemente abrir una cuenta. No sería malo que lleve su última
declaración de ganancias, para que el banco vea que usted es solvente, y que
mantendrá su cuenta durante un tiempo prolongado.
Finalmente, se encuentra el poco desarrollado, pero muy auspicioso, mercado de
Internet. www.Swissnetbank.com es el banco pionero, que más desarrollado tiene
sus servicios. Allí se puede operar en francos suizos, euros, y dólares.
Todos los bancos suizos proporcionan una gran variedad de servicios financieros,
como por ejemplo cuentas corrientes, plazos fijos, tarjetas de crédito y
actividades bancarias por Internet. Sin embargo, no hay muchos que guardan
depósitos sólidos, como barras o lingotes de oro o plata.
Existen cuatro tipos de cuentas bancarias, que puedan ser abiertas en un banco
suizo.
En primer lugar, se puede optar por La Cuenta Postal Suiza. Esta cuenta es
ofrecida por la sección postal de los servicios bancarios suizos, no requiere
ningún monto mínimo, tiene los honorarios más bajos, pero no otorga chequeras.
Este tipo de servicio no ofrece muchas ofertas de inversión,
aunque puede ser útil si, por ejemplo, se negocia vía Internet y se elige pagar
las cuentas con debitos del banco.
En segundo lugar, encontramos la clásica Cuenta Estándar, que presta los mismos
servicios que la anterior, pero brinda además las opciones de efectuar
actividades bancarias por teléfono, online, diversas opciones de inversión y
chequeras. Esta cuenta requiere un monto mínimo de alrededor U$S 4000, y posee
honorarios anuales, que no son muy altos.
Luego, en tercer término, podemos encontrar la Cuenta de Fondo de Inversión, con
la que puede efectuar operaciones en todos los mercados del mundo, lo que le
permitirá obtener grandes ganancias (o pérdidas). En este caso, es necesario un
mínimo de U$S 5.000. Con esta cuenta, se pueden fijar distintas estrategias de
inversión junto con el banco, y hacer todas las negociaciones con suma seguridad.
Finalmente, está la opción de la Cuenta Numerada Suiza, sin dudas solo para una
elite muy selecta. Sus montos mínimos son de U$S 100.000, pero se posee una
atención muy personalizada de los agentes mas preparados, una discreción total,
y la capacidad de operar con cualquier cosa que se negocia en los mercados
públicos. Por supuesto que esta cuenta debe ser solicitada en el banco en
persona, y se debe llevar el dinero consigo mismo.
Pasos a realizar para obtener su cuenta bancaria
Para comenzar, debe dirigirse al consulado suizo de su país, y pedir una lista
de todos los bancos suizos que prestan servicios en el exterior. Luego, debe
asesorarse con planificadores financieros, o en Internet, si es que usted sabe
algo del tema, para optar por el más conveniente para su persona.
Una vez que haya completado todos los formularios indispensables, debe llevar
estos documentos junto a su pasaporte al consulado suizo más cercano o la
sucursal del banco, y conseguir una verificación de su firma.
Luego, sería bueno entrar en contacto con el banco en sí mismo, y comprobar si
sus gerentes necesitan alguna información adicional (como por ejemplo una
declaración de ganancias) o algún depósito especial. Lo más probable es que este
depósito no le sea requerido hasta después de que su cuenta se verifique.
Luego de que el banco compruebe que está todo orden, se le enviara un correo
donde se le especificará los próximos pasos a seguir.
Operando con el banco
Depositar y retirar dinero, emitir cheques, o utilizar una tarjeta de crédito de
su cuenta bancaria suiza, es tan simple como hacerlo en cualquier otro banco.
Incluso, si no tiene problemas en divulgar su secreto bancario, también podrá
interactuar sus transacciones con sus cuentas bancarias locales.
Para tener en cuenta
Aunque los bancos suizos tienen la obligación legal de no divulgar los detalles
de la cuenta a cualquier persona (excepto en casos de delitos), los gobiernos de
cada país pueden enviar exhortos para que se les brinde información sobre las
mismas.
Si bien las autoridades gubernamentales no pueden descubrir la propiedad de una
cuenta bancaria suiza, negar tal cuenta en una declaración de bienes personales
o ante una corte se convertiría en delito de perjurio.
Las autoridades suizas gravan con un impuesto de aproximadamente el 35% a los
intereses ganados por dicha cuenta.