¿Qué te conviene más: contado o financiación?
Crees que es momento de comprar una casa. Sin embargo, estás lleno de dudas y ni
siquiera sabes cómo acceder a la misma. Los bienes raíces representan la compra
más grande que una persona puede hacer a lo largo de su vida; o al menos la más
importante.
En los últimos años, resulta más fácil a la hora de comprar una casa obtener el
financiamiento de la primera hipoteca, de modo que el vendedor no esté forzado a
financiar la venta entera. Esto quiere decir, que el vendedor no se convierte en
el primer acreedor hipotecario, sino que el banco presta el dinero y el vendedor
obtiene el efectivo. Además, será más probable que haga algunas concesiones sino
tiene que lidiar con un nuevo título constitutivo de hipoteca.
Además, efectuando la totalidad del pago en efectivo, generalmente, tendrás la
posibilidad de hacer un mejor trato que pidiendo al vendedor que te permita
comprar la casa con una pequeña suma por adelantado. Los grandes ahorros vienen
cuando compras bienes raíces que no tengan financiaciones institucionales
disponibles. La compra de terrenos desocupados es el mejor ejemplo.
En los años 60, para comprar un lote industrial en una ciudad cerca del centro
comercial de Los Ángeles era común, por ejemplo, anticipar el 20% del total y,
después, el vendedor financiaba el 80% restante a 10 años con un interés del 8%.
Por ejemplo, un lote de $10.000 te costaría $2.000 por anticipado y el resto en
cuotas mensuales de $97,06. Luego de 10 años, el pago del capital y los
intereses habrán sumado $13.647,45. Si quisieras construir sobre la propiedad
deberías, en primer lugar, cancelar la deuda. De esta manera, los vendedores no
tienen que esperar 10 años para ver todo su dinero.
Muchos propietarios vendían sus inmuebles por necesidad y los $2.000 por
adelantado no significaban mucho para ellos. Por lo tanto, los compradores más
avezados ofrecían $5000 en efectivo a los vendedores. En el promedio general,
más de 1 propietario de cada 5 aceptaban el dinero en lugar de esperar diez años
para completar la transacción.
Siguiendo con el ejemplo anterior, sólo con ofrecer $3.000 más por adelantado,
una persona podía ahora $8.647,45 en la compra ($5.000 en la reducción del
precio, más los intereses del documento de crédito). Esto es lo que se llama
comprar al por mayor.
La compra de autos puede efectuarse en la misma manera. Cuando pagas al por
menor, el proveedor te ofrece pagos mensuales. Si baja el precio del vehículo,
incrementará la tasa de interés. Por el contrario, si estás comprando en
efectivo, él sólo podrá darte un precio. Si estás por alquilar un auto, ellos ni
siquiera arriesgan una suma.
La consideración más importante a la hora de alquilar un auto, es aclarar con la
compañía arrendadora cuál será el pago mensual y cuánto más te cobrarán si
manejas más de 12.000 millas al año.
¿Alguna vez has financiado un auto usado en una agencia? Después de obtener un
pago por adelantado del 50%, el proveedor se beneficia con un interés del 36%
sobre el balance. Luego, si te atrasas con el pago la agencia se queda con el
auto y te entabla una demanda por la diferencia. Por lo tanto, compra lo que
puedas en efectivo y evita contribuir con la riqueza de los usureros.
Vivir para los intereses
Hace tiempo un periódico publicó un artículo que señalaba que un hombre común
hace un promedio de $1.500.000 en su vida. De esa suma, utiliza $600.000 para
pagar los intereses de sus compras. Miremos la compra de una vivienda, desde un
punto de vista ligeramente distinto. Un hombre que gana $1.500.000 en toda su
vida estará ganando un promedio de $30.000 al año o $2.500 por mes.
Esta persona puede afrontar un gasto del 40% de su ingreso en renta o en el pago
de una hipoteca. Por lo tanto, él puede afrontar una casa de $150.000. Y puede
calificar para un crédito del 90%, él debería $135.000 a una tasa del 8% a
amortizar en 30 años. Esto significa que él paga $221.609,58 de intereses más
$150.000 de capital para comprar esa casa y pagarla durante 30 largos años.
Sólo el interés asciende casi al 15% de las ganancias que esta persona tendrá en
su vida. Comprar cualquier cosa a crédito puede costarte más que el precio
minorista, ya que debes sumar los intereses al costo del artículo.
Sugerencias
Es recomendable comprar en efectivo y negociar el mejor precio. Si debes pedir
prestado, liquida la deuda en el tiempo más corto posible. Asimismo, nunca pidas
prestado para consumo personal. Si es necesario, posterga la compra hasta que
puedas pagar al contado.
Si no puedes esperar hasta reunir la suma necesaria, sería sabio no efectuar la
compra. Simplemente, es demasiado caro. Comprar en cuotas siempre termina siendo
más caro.
Por lo tanto, si no puedes afrontar el precio de contado, definitivamente, no
puedes afrontar el precio financiado. En conclusión, la mejor opción es comprar
de contado y al por mayor. ¡Compra más, compra en efectivo! .