Remedios caseros contra el pelo graso

El pelo graso requiere cuidados especiales, ya que controlar el exceso de grasa no es nada fácil. Hay que darle un cuidado especial a la fibra capilar para que no termine del todo dañada. No hay medicinas ni tratamientos mágicos, se necesita constancia y ayuda de productos eficaces que combatan las señales y eliminen los síntomas que causa.

Consejos sencillos contra el cabello graso

Es habitual que si se tiene pelo graso, se tienda a lavar el pelo todos los días. Es el principal error ya que se produce más gratitud, lo ideal es lavarlo día por medio y de a poco ir espaciando los lavados hasta lograr lavarlo de dos a tres veces por semana.
Los productos naturales que venden en tiendas especializadas son más apropiados que aquellos que se comercializan en grandes supermercados, contienen menos químicos y dañan menos el cabello.
El cabello graso casi siempre va acompañado de aparición de caspa y otros problemas capilares como caída, seborrea o enrojecimiento. Se debe aplicar un shampoo suave astringente para que de a poco elimine estos síntomas.
Lavar el pelo con agua fría, ya que el agua caliente estimula la producción de las glándulas sebáceas.
Si se utiliza crema de enjuague, solamente debe aplicarse en las puntas, nunca en las raíces.
Ejercer el cepillado con un peine de dientes finos para no estimular la actividad del cuero cabelludo y así producir más grasitud.
Se aconseja no usar secador de pelo, pero si no queda otra opción, éste debe mantenerse alejado a no menos de 15 centímetros.

Recetas contra el cabello graso para realizar en casa:

Mezclar tres cucharadas de arcilla blanca con agua caliente, hasta que se forme una pasta espesa. Colocar la preparación sobre las raíces y dejar actuar diez minutos, enjuagar con abundante agua. Este tratamiento se debe realizar con constancia una vez a la semana, se irán viendo los resultados ya que la arcilla absorbe la grasitud, este proceso limpia y en profundidad.
La dieta es fundamental para mantener un cabello sano y fuerte. Ingerir alimentos que contengan levadura de cerveza, o tomarla como suplemento en las comidas es muy beneficioso ya que ésta contribuye al fortalecimiento capilar.
Hervir cáscaras de naranja en un litro de agua, y enjuagar el cabello tras el lavado con esta preparación. Proceder con este tratamiento primero dos veces a la semana, y cuando se note el pelo menos graso, hacerlo una vez cada siete días.
Cortar tres hojas de aloe vera, separar la pulpa y licuarla. Aplicar la crema obtenida sobre el cuero cabelludo y dejarla actuar treinta minutos, reiterar esta práctica cuatro veces a la semana. Este producto normaliza las secreciones sebáceas.
Tras el shampoo, enjuagar el cabello con cerveza. Dejar actuar unos minutos y aclarar con abundante agua.
Mezclar medio vaso de vinagre en un litro de agua, enjuagar tras el lavado con un shampoo específico para cabellos grasos.
Realizar un preparado con el jugo de varios limones. Mezclarlo con dos tazas de agua y conservar, una vez lavado el cabello, secar con una toalla y aplicar en todo el cuero cabelludo realizando pequeños y suaves masajes. Dejar actuar durante cinco minutos y enjuagar.