Sexo ecológico
La
asociación ambientalista Greenpeace ha presentado una publicación donde se
instruye sobre ciertas reglas para no dañar el medio ambiente mientras se hace
el amor.
Apagar la luz. El sexo se puede practicar perfectamente sin necesidad de tener las luces encendidas. Si la oscuridad para mantener relaciones no es ideal se pueden encender velas de cera natural o esperar a que sea de día. La energía limpia es lo que se pregona desde la asociación.
Afrodisíacos: los mariscos son muy sensuales, pero no contribuyen a salvaguardar la fauna marina. Lo mejor es inclinarse por alguna bebida respetuosa con el medio ambiente.
El sexo en el jardín puede ser muy excitable, pero no es recomendable ya que se estará en contacto con pesticidas químicos y se pueden sufrir alergias e irritaciones.
Los juguetes sexuales deben estar libres de pvc ya que liberan dioxina. Mejor inclinarse por productos elaborados con sustancias naturales.
Una buena ducha es ideal, pero si es de a dos mucho mejor, así se estará ahorrando agua, un bien tan preciado y escaso últimamente.
La cama de madera debe provenir de un bosque explotado ecológicamente. Para eso hay que fijarse al comprarla que tenga el sello FSC.
Utilizar ecolubricantes. La lengua es un buen instrumento para prescindir de ingredientes tóxicos y prejudiciales para el medio ambiente y la propia salud.
Las frutas despiertan la pasión, pero deben ser libres de transgénicos y pesticidas. Es posible adquirirlas en pequeños comercios dedicados especialmente a la alimentación orgánica.
Estos consejos
permiten la posibilidad de practicar sexo amigable con el medio ambiente, sin
poner en riesgo la propia salud ni la del planeta. Esta guía ecosexual
contribuye a quienes respetan la ecología y practican una vida sana y a quienes
desean a partir de ahora sumarse a la propuesta de sexo sano.
“Cambiar las costumbres sería muy valioso. Ir al trabajo en bicicleta, comer de
manera orgánica, usar biodegradables… son maneras de protegerse y cuidar la
tierra. Si ejercemos estas prácticas de modo habitual, también tenemos que tener
una conducta sexual adecuada y respetar de la misma manera el ecosistema”,
comenta Flavio Demaría, diseñador gráfico argentino y practicante de este estilo
de vida desde hace ya varios años.
“El sexo verde es mucho más erótico y beneficioso, ¿quién puede dudar después de
informarse sobre sus ventajas?”, termina diciendo.