El tan ansiado encuentro se acerca y la ansiedad va en aumento. Sin duda alguna,
es uno de los momentos que más nervios suscitan entre las parejas que comienzan
una relación y deben afrontar esta situación.

Lo más importante es mantener las formas y disimular lo mejor que se pueda la
incertidumbre que despierta este
primer encuentro.

1.- Una buena alternativa para calmar los nervios y ganar seguridad es la de
enterarse acerca de cómo son los padres de nuestra pareja. Contar con toda la
información posible ayudará a fortalecer la autoestima y se acudirá a la cita
con más fuerza y determinación.

2.- El saludo. Estrechar la mano de ambos padres. Si ellos deciden dar un beso,
hay que corresponder el gesto, pero con normalidad. La sonrisa es importante al
saludar y lo más indicado es que se mantenga durante el tiempo que dure el
encuentro.

Ser uno mismo es muy valioso, pero siempre si se cuidan las formas. Lo ideal es
no mostrarse demasiado rebelde y aunque no se trata de alterar la personalidad
ni la forma de vestir, siempre es agradable tener una primera impresión
agradable.

Un trato correcto es fundamental y si se puede concurrir a la visita con un
obsequio como detalle, mucho mejor. Puede ser una botella de vino o unos
chocolates. Siempre antes es conveniente informarse muy bien sobra las
preferencias de la familia para impedir inconvenientes.

3.- La educación no se limita al saludo o a la
simpatía. Es preciso ejercitar
comentarios como por ejemplo “por favor” o “gracias” ya que será de mucha
utilidad que afloren de modo natural en los momentos en los que se requiera.

4.- Mantener un comportamiento interesado. Los padres podrán abordar muchos
temas. Como se ha mencionado con antelación, una buena medida es la de conocer
sobre sus gustos para poder hablar con algo de conocimiento.

Toda la documentación que se pueda recoger sobre cómo son ellos será válida a la
hora de querer mantener una conversación con ellos y no caer así en el tan
temido monólogo.

Es altamente positivo que los padres vean que se tiene una opinión con respecto
a los temas que van surgiendo ya que es una forma de transmitir seguridad y
fuerza de personalidad.

5.- El tiempo del primer encuentro debe ser el suficiente. Ni muy extenso, pero
tampoco tan breve. Lo ideal es poder sentarse tranquilamente y distenderse un
poco sin tener que desaparecer antes de llegar ni quedarse a pasar todo un día
con ellos.

Cada familia es un mundo y cada individuo está lleno de prejuicios. Lo que para
algunos puede resultar positivo para otro puede ser un fatal error. Lo
importante en estos casos es contar con las herramientas que permitan establecer
una relación amena de ida y vuelta.

Con el respeto y la educación nunca se fallará. Los ingredientes que luego se
vayan sumando, podrán hacer la diferencia y añadir mejoras en el vínculo que
siempre serán bienvenidas.

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