¡Sonría!
Las azafatas pasan por una minuciosa examinación durante el proceso de
contratación, y luego reciben un entrenamiento integral antes de comenzar a
trabajar.
Para una buena azafata, una sonrisa y un amistoso "señor" o "señora" no es sólo
una cuestión de buenos modales, sino también una responsabilidad laboral.
Para obtener el mejor servicio posible, aplique los procedimientos de las
azafatas: haga contacto visual, sonría, trátelas de la misma forma que trataría
a un amigo o vecino; se sorprenderá al ver cuánto más probable es que consiga
esa manta extra, ese vaso de agua o un oído comprensivo (obviamente, este
precepto debería ser obvio, pero eche un vistazo rápido alrededor del avión para
ver lo poco que se aplica entre los malhumorados pasajeros).
No ponga los pies en la pared
¿Alguna vez invitó a un amigo a tomar un café, y él
puso sus pies contra las paredes de su comedor? No lo creo. Si usted está en un
asiento lateral, mantenga los pies lejos de las paredes.
No es sólo una indicación habitual de las azafatas y los pilotos (que pueden
llamarle la atención sobre ello), sino que también puede ser muy peligroso para
usted durante despegues y aterrizajes turbulentos.
No hay ningún buen motivo para atarse el equipaje de mano a la pierna
Esto es un misterio para la mayoría de las azafatas, ya que sólo aumenta las
probabilidades de que usted tropiece y se caiga al intentar levantarse de su
asiento, o en las raras ocasiones en que es necesaria una evacuación de
emergencia.
Pero todo el mundo lo ha considerado en algún momento, incluyendo a quien les
habla.
Pero esto es fácil: su equipaje de mano debe estar debajo del asiento delante
del suyo (no en su regazo, no en el asiento vacío de al lado, y no debajo del
asiento de otra persona), y sus pies deben estar en el suelo; juntar los bolsos
y los pies nunca, nunca, nunca es una buena idea.
Usted también puede repartir comida
Los viajeros frecuentes suelen mirar al carrito de la comida y esbozar una mueca
de dolor al ver siempre lo mismo.
Adivine cómo se sienten las azafatas, que pasan siete o más horas por día a
bordo sobre esa comida…
SSi usted realmente quiere alegrarle el día a su azafata, lleve bocadillos no
sólo para usted y su familia, sino también para la tripulación.
Siempre recomendamos llevar un chocolate de calidad, no sólo porque es una
agradable sorpresa para el personal de la aerolínea al momento de embarcar, sino
también porque realmente puede hacer que la tripulación esté más dispuesta a
ayudarlo en caso de que lo necesite.
¿Ocasión
especial? ¡Cuéntelo!
Si usted está viajando a su luna de miel, por su
aniversario o por cualquier otra ocasión especial, a las azafatas les encantará
participar.
Ellas pueden ayudarle a causar un poco de alboroto a bordo (¡del bueno!) y puede
que incluso lo feliciten por los altoparlantes.
SSi usted viaja con niños en una ocasión especial, la tripulación hará todo lo
posible para permitirle visitar la cabina cuando el avión esté en tierra. Sólo
pregunte, pero sin presionar el botón de llamada.
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