Y cada vez son más las consultas que nos dirigen los miembros
de En Plenitud, preguntándonos si esos mensajes son verdaderos, o si son sólo
uno más de los tantos engaños que circulan por la red. 

Por ello, hemos realizado una pequeña investigación al respecto, motivados
también por una vieja duda personal (que revelaremos en un momento), cuyos
resultados queremos compartir con ustedes. 

ESAS ENCUESTAS, ¿SON REALES? 

Sí. Y no. Nos explicamos: 

1) Recabar información de los usuarios y potenciales clientes es una práctica
común -e imprescindible- en el marketing, y todas las empresas las realizan: son
los famosos estudios de mercado. 

2) Cuando los estudios los realizan empresas serias, la privacidad está
asegurada, así como el cumplimiento de los beneficios o incentivos prometidos a
quienes participan en el estudio. 

3) Pero, como ocurre en cualquier otro ámbito, sobre todo desde que existe
Internet, nunca faltan los inescrupulosos que intentan hacerse pasar por
empresas de estudios de mercado con fines "non sanctos". 

¿COMO SE SI LA
PROPUESTA ES VERDADERA? 

La clave, por lo tanto, reside en identificar si se trata de una empresa seria o
no. Esto no siempre resulta evidente, porque las grandes empresas -que son las
que habitualmente identificamos- no realizan los estudios directamente, sino que
contratan a empresas especializadas para que lo hagan. 

Y estas empresas, si bien son muy conocidas en el ámbito empresarial, raramente
lo son fuera de ese ámbito, por lo que a veces resulta difícil saber si la
empresa que nos contacta es real -y seria-. 

Por ello, a veces hace falta consultar a alguien informado, pero lo que es
seguro es que: 

1) Las empresas de estudios de mercado serias no hacen spam, ni envían correo no
solicitado para conseguir participantes.

Si usted recibe un email invitándolo a participar, siempre será uno enviado por
un tercero a quien usted conoce, o por una empresa de quien usted ya ha sido
cliente. 

2) Las empresas serias siempre se identifican con todos sus datos, incluyendo
los de su página web institucional, en la que usted podrá chequear todos sus
antecedentes. 

3) Las empresas serias no hacen "inscripciones indiscriminadas". Muy por el
contrario, eligen concienzudamente a quienes invitarán a participar en un
estudio. Por lo tanto, mal podrían utilizar el spam como medio de buscar
participantes. 

4) Si realiza una búsqueda en Google con el nombre de la empresa, encontrará
decenas de páginas de resultados que la mencionan, que incluirán desde sitios
empresariales a periódicos y revistas de negocios. 

¿CUANTO PUEDO GANAR? 

Poco, algo, o mucho. 

Todo depende del estudio en el que participes y de la empresa que lo lleva a
cabo. Pero seamos realistas. Nadie puede vivir de responder encuestas o
participar en estudios de mercado. 

Las soluciones mágicas no existen, y si alguien te las
promete (como los emails que circulan habitualmente) es seguro que te está
mintiendo. 

Más aún. Las empresas tienden a rechazar a los "respondedores profesionales",
pues sus respuestas por lo general falsean los resultados de un estudio de
mercado. 

Pero, si consigues ser aceptado por una empresa reconocida para participar en
sus estudios, se pueden lograr beneficios más que interesantes, tanto a nivel de
satisfacción personal como de experiencia… y de beneficios económicos. 

LA HISTORIA PROMETIDA 

La vieja espina que tenemos clavada con este tema tiene que ver, justamente, con
este tema de los beneficios que se pueden obtener al participar en un estudio de
mercado. 

Hace unos años, un amigo compró un automóvil de marca Chevrolet. Poco tiempo
después, lo llamaron de la agencia en que lo había comprado, para preguntar si
estaría dispuesto a participar en demostraciones de nuevos productos. 

Mi amigo -que, a decir verdad, no tenía mucha idea de qué le estaban hablando-
dijo que sí más para sacárselos de encima que por otra cosa. 

A los pocos meses, lo llaman directamente de la empresa fabricante de los autos,
para invitarlo a viajar a Río de Janeiro, con todos los gastos pagos, para
participar en una demostración de un nuevo modelo que se comenzaría a fabricar
en la planta brasileña de la empresa. 

A cambio, lo único que tenía que hacer es dar su opinión
sobre diferentes características del automóvil, y participar en un grupo de
discusión con otros participantes. 

¡Guau! 

¡¡ Un viaje gratis a Río de Janeiro con todos los gastos pagos, sólo por decir
qué le parecía un automóvil !! 

Desde entonces, tengo que confesarlo, me la pasé preguntándome "¿Por qué esas
cosas siempre le pasan a otros?" y "¿Cómo se hace para conseguir algo así?". 

Pregunta que había quedado sin respuesta, hasta ahora en que las consultas que
comenzaban a acumularse nos hicieron "ponernos las pilas" para encontrar una
respuesta". 

ENTONCES, ¿COMO
ENCUENTRO UNA EMPRESA SERIA Y COMIENZO A PARTICIPAR? 

¡ Buena pregunta ! No es tan fácil porque, como dijimos, no realizan
"inscripciones masivas" y sólo aceptan a quienes concuerdan con el perfil que
buscan. 

Además, la mayoría de las empresas más grandes del sector se concentran en los
Estados Unidos y Europa, y -lamentablemente- los consumidores de habla hispana
no suelen estar entre sus prioridades, aunque esto está cambiando a pasos
acelerados.

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