Alquilar
a través de
inmobiliarias, evitar viajar de noche por las rutas, y estar
atentos a lo que pueda pasar, son algunas de las recomendaciones que el cónsul
argentino en Florianópolis da para los turistas argentinos que vayan a Brasil
durante este verano.

Y
esto, en razón de los más de diez asaltos a casas, y robos en rutas que se
vivieron hasta ahora en esa ciudad balnearia, donde se espera que mas de 700 mil
argentinos vayan esta temporada.

Hubo
algunos casos en donde las victimas, debieron regresar al país por intermedio
de líneas aéreas comerciales que, por un pedido expreso del consulado
argentino, ubicaron a esas personas en un vuelo charter, a menor precio y con la
posibilidad de pagar los pasajes en la Argentina.

La
Policía Militar de Florianópolis, que se encarga del patrullaje de las calles,
prometió reforzar la vigilancia en las zonas de conflicto, incluida Praia dos
Ingleses, una de los lugares preferidos por los argentinos, además de Lagohina,
Ponta das Canas, Cachoeira do Bom Jesús, Garopaba y Canasvieiras.

La
mayoría de los robos a domicilios se produjo en casas y solo uno a un
departamento y es importante decir, que en ninguno de estos casos hubo violencia
física, ya que según los informes policíacos, los robos se produjeron cuando
sus ocupantes se encontraban en la playa o durante alguna salida nocturna.

En
cuanto a los robos en la vía publica, sí se registraron algunos hechos de
violencia durante los asaltos: una familia fue despojada de sus bienes por
hombres armados en una ruta del Estado de Río Grande do Soul, un paso obligado
para quienes van desde Uruguay o Corrientes.

El
robo con mayor trascendencia, por su carácter de gravedad, fue el que tuvo como
victima de una herida de bala a Aldo Galván, producto de un asalto en las
afueras de Porto Alegre.

Y seguido en importancia por el que tuvo a una familia
argentina que, al salir de un hotel de la zona de Gran Porto Alegre y mientras
cargaban sus bolsos en el auto con la intención de retirarse, fueron encañonados
y amenazados de muerte.

Además
de los asaltos registrados y denunciados, se piensa que hubo otros no
denunciados por su carácter de menores, como sustracciones en las
playas etcétera.

Sin embargo y a pesar de la gravedad de algunos de estos casos, Camarotta
consideró que:”no hay que ser alarmistas, ya que en relación con la cantidad de turistas que hay aquí, se trata de una cifra menor de hechos.

Pero
parece que el único mensaje que se da a la gente es que esto es un paraíso. Y
si bien se acerca mucho, el turista se descuida demasiado.

No es para tener
miedo, porque el nivel de seguridad aquí es bueno, pero se debe estar alerta y
tomar elementales precauciones.”

En
Florianópolis el accionar policial es considerado “bueno”, los efectivos
charlan con los turistas en castellano producto de un curso específico para
tratar de integrarse al MERCOSUR en todos los aspectos.

Veremos si a partir de
ahora, los turistas que viajen a Brasil para pasar sus vacaciones, no tengan
otro problema que soportar el elevado calor característico de las Praias do
Brasil.

Consejos
útiles:

– Cierre bien al salir, trancando puertas y ventanas

– Tener fotocopias de los documentos de identidad, la libreta de casamiento
(si viajo con sus hijos menores), los pasajes de avión o de micro y el
comprobante de ingreso al Brasil que le dieron en Migraciones al entrar al país
(recuerde que si lo pierde, tendrá que pagar una multa al salir). No los guarde
en el mismo lugar que los originales.

– Guarde los documentos importantes en distintos lugares, en lo posible no
en bolsos o valijas ni junto con los objetos de valor o dinero.

– Contratar por medio de inmobiliarias reconocidas. Evite a los que ofrecen
propiedades por las calle.

– Trate de alquilar en zonas habitadas y con movimiento de gente diurno y
nocturno.

– Si puede, contrate vigilancia privada (no es cara).

– No viaje de noche. En lo posible, reserve antes de salir de viaje el
hotel en donde planea pernoctar. Recuerde que hay grandes tramos de ruta en los
que no se consigue alojamiento aceptable. Evite el “¿y si seguimos un poco más?,
seguro que algo vamos a conseguir”.