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¿Quién muere?

Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito, repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce…

Muere lentamente quien hace de la televisión su gurú.

Muere lentamente quien evita una pasión, quien prefiere el negro sobre blanco y los puntos sobre las "íes" a un remolino de emociones, justamente las que rescatan  el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos.

Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos.

Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música, quien no encuentra gracia en sí mismo.

Muere lentamente quien destruye su amor  propio, quien no se deja ayudar.

Muere lentamente, quien pasa los días quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante.

Muere lentamente, quien abandona un  proyecto antes de iniciarlo, no preguntando de un asunto que desconoce o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe. 

Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar. Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos una espléndida felicidad (Probable anónimo atribuido por lo general a Pablo Neruda).

Enviado por Maia. Gracias !!

Un amante

Muchas personas tienen un amante, otras quisieran tenerlo.
Están las que no tienen amante o lo tenían y lo perdieron.

Estas últimas personas son las que habitualmente entrevisto en mi consultorio me cuentan que están tristes o que tienen distintos síntomas enfermizos como por ejemplo insomnio, falta de voluntad, pesimismo, crisis de llanto o dolores diversos.

Agregan que sus vidas transcurren de manera monótona, solitaria y sin expectativas.
Que trabajan nada más que para subsistir y que no saben en que ocupar sus tiempos libres. Se sienten aburridos y desesperanzados.

En consultorios anteriores lograron la condolencia de un seguro diagnóstico: "depresión", y la infaltable receta del antidepresivo de turno.

Si he llegado a conocerlos es porque, obviamente, no mejoraron. Entonces les digo que no necesitan un antidepresivo, que necesitan un amante.

Amante es : " Lo que nos apasiona " Lo que ocupa nuestros pensamientos antes de quedarnos dormidos y a veces no nos deja dormir. Lo que nos ayuda a esperar el mañana o el tiempo necesario para el reencuentro con el amado.

Lo que nos vuelve distraídos frente al entorno. Lo que nos deja saber nuestra secreta intimidad, que así, la vida tiene motivación y un sentido, pese a ciertos disgustos – que lo amado – suele provocarnos.

A veces lo encontramos en nuestra pareja, en otros casos, en alguien que no es nuestra pareja.
Pero también solemos hallarlo en la investigación científica, o la literatura, la música, la política, el deporte , el trabajo cuando es vocacional, la necesidad de trascender espiritualmente, la solidaridad para el prójimo, el hábito de viajar, el teatro, la pintura, la amistad, la buena mesa, el estudio, o el obsesivo placer de coleccionar estampillas.

En fin, es alguien o algo que nos pone de novio con la vida y nos aparta del triste destino de durar.

Y qué es durar ?, durar es tener miedo a vivir. Es dedicarse a espiar como viven los demás, es tomarse la presión, deambular por consultorios médicos, ingerir remedios multicolores, sumar privaciones, alejarse de las gratificaciones, observar con decepción cada nueva arruga que nos devuelva el espejo, cuidarnos del frío, del calor, de la humedad, del sol, y de la lluvia, postergar la posibilidad de disfrutar hoy esgrimiendo el incierto y frágil razonamiento de que quizá podamos hacerlo mañana.

Termino con una sugerencia, más que una sugerencia una súplica: por favor no se empeñe en durar, busque su amante, sea usted también un amante y un protagonista… de la vida, piense que lo trágico no es morir (al fin y al cabo la muerte nunca se ha olvidado de nadie),  lo trágico es no animarse a  vivir …..mientras tanto.

Enviado por Jordi con esta aclaración:

No es mío pero lo hago mío porque me gustó y deseo compartirlo con mis amigos especiales.

Gracias !!