Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

Pesadillas en la noche

Ayudando a los niños a dormir bien

¿Quién no ha tenido
pesadillas siendo niño? todos hemos pasado por esa experiencia que mas de una
vez nos ha hecho pasar un mal momento. escalofríos, miedo angustia y esos seres
y situaciones que desaparecen sólo cuando hemos abierto los ojos.


Las pesadillas, aunque
resultan muy terroríficas para los niños, son normales y raramente indican que
un niño ha experimentado algo traumático.

Se trata de sueños que provocan miedo y que los despiertan por completo,
pueden ser el resultado de un evento aparentemente sin ninguna importancia en el
día de un niño, una imagen que usted puede no haber notado y que ciertamente no
habría considerado para asustar a alguien, pero impresionado de alguna manera.


Por ejemplo, una niña tuvo
un sueño espantoso sobre hormigas gigantes que invaden su cuarto. Ella llora y
relata su sueño como si lo estuviera viendo.

Una vez que nos sentamos con ella y logramos calmarla, hablando sobre la
pesadilla, tratando de entender de que parte de la realidad provienen esas
imágenes.

De esa manera se puede descubrir, siguiendo el ejemplo, que ella ese día había
descubierto dos hormigas diminutas en el cuarto.

Algo que no reviste ningún peligro desde la perspectiva de una persona adulta,
pero ciertas imágenes de la realidad logran tener un efecto duradero en un niño.
Tenga en cuenta que ellos están en una etapa de aprehensión de la realidad que
los rodea.


Esos pequeños grandes
cambios



Los niños suelen tener las
pesadillas en tiempos de transición, como puede ser mudarse a una nueva casa o
hacer un viaje. Ellos también pueden tener pesadillas como resultado de un
evento que rompe su rutina, como empezar la escuela, el nacimiento de un hermano
o incluso algún problema dentro de la familia.


Ciertos eventos que pueden
ser motivadores de nervios o ansiedad en la niñez, como aprender a usar el baño
o perder un diente, también pueden ser motivadores de los sueños que provocan
miedo. Intente ser lo mas comprensiva posible sobre los cambios que su niño va
atravesando a medida que va creciendo, y trate de prestar atención a las
situaciones de cesión diarias, que pueden ser las generadoras de las pesadillas
por la noche.



¿Qué podemos hacer para
ayudarlos?



– Anime a su hijo/a a
hablar sobre sus pesadillas. Lo más probable es que él o ella recordaran solo
los detalles, y discutiéndolos con usted puede ayudar a hacer que la pesadilla
provoque menos miedo o sea menos mortificante.


– Antes de que su hijo se
acueste, hable con él sobre las imágenes que usted sabe le resultan
reconfortantes (sobre una fiesta de cumpleaños, un ser querido, recuerdos
traficantes, sobre las mascotas o simplemente armando alguna salida para el día
posterior o el fin de semana, como puede ser ir a un parque, de compras o a la
casa de los abuelos). Usted le puede sugerir que sueñe con estas cosas, o que
encuentre el sueño con esas imágenes.


– Evite que vea la
televisión antes de acostarse (sabemos que es difícil, pero no imposible)

Existen muchas imágenes en
televisión que pueden parecer normales para ustedes pero pueden resultar de
mucho miedo e impresión para un niño – por ejemplo, las imágenes de un robo en
las noticias de la tarde (algo muy de moda hoy en día), o avances sobre
películas de terror – estas imágenes suelen entrar muy fuerte en la mente de un
niño, y sobre todo, esto ocurre cuando él o ella se separan de usted durante el
día y son esas imágenes las que retornan a la hora de acostarse.


– Una muy buena idea puede
ser leerle una historia de la hora de dormir. De esta forma, no solo incentivara
su interés por la lectura sino que reforzara su sentido de la seguridad y su
autoestima.


– Haga o compre lo que pueda
llamar un “atrapador de sueños” o “amuleto contra las pesadillas”, que puede ser
cualquier objeto o muñeco que a usted se le ocurra. Este tipo de ideas simples,
hechas con algún objeto o atribuyéndoselas a uno, ayudando a que el niño se
sienta mas seguro durante la noche.


– Permita a su niño escoger
artículos pequeños con los que él siente que mantendrán a los sueños malos lejos
(un collar, un juguete).


– Las pesadillas suelen
ocurrir en la noche temprana, cuando se pasa de tener un sueño profundo a uno
más liviano. Durante una pesadilla un niño grita a menudo muy fuerte, se agita y
resulta difícil despertarlo. Esto a veces es mas grave para los padres que lo
que resulta para los niños, pero la mayoría de las veces no es alarmarse.

Las
pesadillas normalmente se detienen o son muchos menos intensos alrededor del
tiempo en que un niño alcanza la escuela primaria. Si las pesadillas continúan o
si empiezan a volverse un evento diario, esto podría ser una señal de que algo
más grave esta ocurriendo o preocupándolo, por lo que usted deberá avisar a su
pediatra.



Lo que debe tener presente
si su niño tiene una pesadilla



– No intente despertarlo. Lo
mas probable que si usted esta a su lado y la pesadilla no es demasiado grave él
saldrá de ella y se volverá a dormir tranquilamente.


– Si su niño intenta salir
de la cama, suavemente frénelo. El estará más seguro en la cama y es donde debe
acostumbrarse a conciliar el sueño.


– No se asuste. Su hijo
puede no estar comportándose como él durante una pesadilla, mientras agita sus
brazos, trata como zafarse y grita. Permanezca en calma y maneja la situación.

– Trate los miedos de su
hijo o hija seriamente.

Descubre una nueva herramienta de
autodescubrimiento y ayuda a los demás con nuestro curso
gratis de Psicología Transpersonal
.
Inscríbete ahora haciendo clic
aquí
.