El viejo truco de los ocho panes. Solución

Aprenda como un cálculo exacto puede ser, a la vez, injusto.

giro del destino horóscopo 2025

El Hombre que
Calculaba se acercó al Prestigioso Ministro y dijo:

-Voy
a demostrar que la división de las 8 monedas por mí propuesta es matemáticamente
cierta.

Dieta cetogénica customizada

Cuando, durante
el viaje, teníamos hambre, yo sacaba un pan de la caja en que estaban
guardados, lo dividía en tres pedazos, y cada uno de nosotros comía uno.

Si yo aporté 5
panes, aporté, por consiguiente, 15 pedazos ¿no es verdad? Si mi compañero aportó 3 panes, contribuyó con 9 pedazos.

Hubo así un
total de 24 pedazos, correspondiendo por tanto 8 pedazos a cada uno. De los 15 pedazos que aporté, comí 8; luego di en realidad
7. Mi compañero aportó como dijo, 9 pedazos, y comió también 8; luego sólo
dio 1. Los 7 que yo di y el restante con que contribuyó el bagdadí formaron
los 8 que correspondieron al jeque Salem Nasair. Luego, es justo que yo reciba siete monedas y mi compañero sólo una.

La
demostración presentada por el matemático era lógica, perfecta e
incontestable.

Sin embargo, si
bien el reparto resultó equitativo, no debió satisfacer plenamente a Beremiz,
pues éste dirigiéndose nuevamente al sorprendido ministro, añadió:

-Esta división,
que yo he propuesto, de siete monedas para mí y una para mi amigo es, como
demostré ya, matemáticamente clara, pero no perfecta a los ojos de Dios.

Y juntando las
monedas nuevamente las dividió en dos.

Anterior

Fuente:
“El Hombre que calculaba”, de Malba Tahan, Editorial Vosgos.