Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

Hacia una nueva visión de “La Familia”

La familia, es un marco posibilitador, constitutivo, de sostén, escenario de identificaciones que conllevan al sujeto a constituir su personalidad

En un primer momento, el individuo queda alienado a los dichos y cuidados de otro que atiende sus necesidades vitales, ya en su primera infancia, el niño intenta separarse de los decires del otro, aparecen la interrogación, cuestionamientos y el negativismo, cuestiones que se extienden hasta finalizada la adolescencia y son esenciales para el pasaje de una generación a otra; hacen a la transmisión de un pasado, actualizándose en un presente y en un futuro por venir. 

En la actualidad,  asistimos a un declive de la función paterna, de la autoridad encarnada en la persona del padre o en ciertas instituciones, entre otras consecuencias se observa como efecto un fenómeno de “infancia generalizada” donde ya no existen los adultos y la lucha de ciertos ideales que hacen a la emancipación del joven de su familia de origen. 

En un mundo orientado por imperativos de utilidad y eficacia, se produce un corte con las tradiciones y figuras de autoridad del pasado, centrándose en el “aquí y ahora”.  

La falta de autoridad hace que gran parte de los asuntos familiares, requiera hoy de la intervención de la justicia y en ocasiones los niños se convierten en objetos de querellas y disputas.

Teniendo en cuenta que Justicia quiere decir: razón-derecho-equidad. Virtud que inclina  a dar a cada uno lo que le pertenece.

En materia de derechos de los niños, son sus padres sus representantes legales, los únicos habilitados para reclamar por ellos.
 

Los derechos y las leyes que protegen a los niños, ubican a estos en un lugar privilegiado, protegiéndolos contra el abuso, el maltrato. El estado está pendiente de garantizar su bienestar. 

Paradójicamente a lo que se quiere garantizar, observamos signos de malestar en nuestros niños: niños medicados, síntomas de hiperactividad, falta de atención, manifestaciones de violencia a edades cada vez más tempranas, ansiedades, ataques de pánico, etc. 

Estas clasificaciones y etiquetas con que se están nombrando actualmente a los niños, no concuerda con la intención de protegerlos.

Podríamos decir que el lugar de los niños se haya actualmente cuestionado en cuanto se olvida su esencia de ser, el lugar que tiene el juego en el crecimiento del niño, la relación con los pares, la amistad, etc. A partir del utilitarismo, la eficacia y rapidez, el niño queda atrapado como objeto del sistema de los adultos. 

Para que el niño forme parte de una filiación, es necesario, desde el lado de “un padre”, que nombre a ese niño como su hijo, que se haga cargo de su función y la sostenga a lo largo del tiempo.

Desde el lado del niño el darse un padre y una filiación no es algo espontáneo o natural,  se construye y en esto es importante la relación de la madre con el padre de ese hijo sobre el lugar que le es otorgado. Esta última relación tiene que ver con la alianza.

La filiación y la alianza son de suma importancia porque definen un parentesco y lo ubican al individuo en una genealogía.
 

El acto de paternidad desde el derecho Romano es entendido como un acto de voluntad y no como una atribución natural, una decisión del sujeto, un sostener esa función y una transmisión de esa función.  

¿Cuáles son las consecuencias cuando no se cumple con esa función? 

Una de estas consecuencias son las rupturas con los vínculos sociales: problemas de adaptación social, depresiones, bulimias, anorexias, adicciones, los fenómenos psicosomáticos y las psicosis.  

Se observa en mayor medida individuos carentes de recursos, de inventiva, de soluciones para afrontar la vida cotidiana. 

Finalmente podemos concluir diciendo que la función de “un padre” es algo a construir, posibilitando al sujeto el poder darse una versión particular de su origen, su historia y su lugar en este mundo, venciendo de esta forma lo que el destino le tenía asignado como “su lugar”. 

Para aprender cómo expresar y controlar tus emociones, inscríbete ahora en nuestro curso gratis haciendo clic aquí.