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Optimismo, la mejor arma contra la depresión

Una actitud optimista no solo hará que su día sea más placentero, también puede volverlo más sano y ayudarle a vivir más tiempo

Estudios recientes confirman que una actitud optimista impacta de manera
positiva sobre la salud.

Según un estudio publicado
en la Revista Americana de Epidemiología, los hombres satisfechos con sus vidas
son tres veces menos propensos a morir de alguna enfermedad que los que tienen
un menor grado de bienestar, menor interés en la vida, y más desilusiones.

También tuvieron la mitad de la tasa de mortalidad general, durante los veinte
años del estudio. La satisfacción por la vida parece tener menor impacto en el
caso de las mujeres, ya que las mujeres tienden a hablar más de sus problemas,
lo que las ayuda a ver mejor el lado positivo de la vida.


Tanto hombres como mujeres optimistas, gozan de mayor y mejor tiempo de vida que
las personas que siempre esperan lo peor y generalmente ven el lado negativo de
las cosas.


Este es el resultado de
varios estudios reportados en la Revista de Psicologia Social y de la
Personalidad de la Clinica Mayo.


Los médicos no están seguros del motivo por el cual el optimismo hace la
diferencia, por lo que formularon una teoría –probablemente insuficiente- según
la cual es mas común que los optimistas busquen ayuda medica cuando la
necesitan, ya que esperan buenos resultados.


Por estas razones, parece claro que todos deberíamos trabajar más sobre nuestra
actitud optimista, o adquirirla si aun no tenemos una.


Una actitud pesimista, identificada en una etapa temprana de la vida, puede ser
modificada a una optimista, intentando ver el lado positivo a toda costa y
teniendo en mente que muy a menudo exageremos con nuestra reacciones
“tenebrosas”.

Si todo esto falla, los profesionales pueden ayudar a las personas a trabajar
sobre esta actitud.

En algunos casos las
sensaciones de insatisfacción son causadas por la distimia, un desorden que por
lo general no se reconoce, y por lo tanto no se acude a pedir ayuda.

La distimia –una especie de depresión crónica y de baja intensidad- es menos
grave que la depresión mayor, pero dura mas tiempo.

Puede no ser invalidante, y los síntomas son sutiles: quejas constante a pesar
de que todo esté bien, alcanzar las metas que uno se propone pero no sentirse
satisfecho, y una sensación de estar perdido y triste, o de aburrimiento
crónico.


La gente siente vergüenza
por sentirse triste cuando no hay razón obvia para esta sensación, pues sus
vidas parecen estar bien encaminadas.

Algunos cambios en los hábitos diarios pueden ayudar a adoptar una mirada más
optimista sobre la vida, pero si usted piensa que sufre de distimia debe buscar
ayuda profesional.



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