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Buscando la convivencia y la integración familiar….. parte 2.

Los niños, adolescentes y ancianos no pueden esperar. Nos necesitan ahora.-

Recetas para eliminar marcas y pozos.

¿Por
qué es esto? ¿Los adultos se han transformado negativamente y ejercen
tendencias abandónicas y agresivas sobre los grupos vulnerables sin motivo?

No, no
es eso lo que ha ocurrido. Sino que, el vertiginoso cambio operado sobre
nuestras sociedades y comunidades a raíz de los avances científicos, tecnológicos,
en las comunicaciones, etc., ha permitido acortar las distancias entre lugares y
culturas diversos y lejanos.

Esa tecnología ha facilitado, entre otras cosas,
el intercambio comercial y las inversiones entre países y regiones alejadas.
Surge la globalización de la economía y se ingresa en un ciclo de economía de
mercado. Paralelamente, comienza a cambiar la impronta del trabajo.-

El
trabajador adulto, el profesional, el comerciante, el pequeño empresario, se
han visto compelidos a lograr una permanente actualización, un permanente
aggiornamiento para mantenerse en carrera.-

Los
tiempos se acortan, las exigencias aumentan y el ámbito correspondiente a las
relaciones familiares se comprime, se diluye, se fragmenta.

Presionados por esta
realidad, los adultos, sean o no jefes de familia, van perdiendo capacidad para
ejercer el rol de proveedores materiales y espirituales hacia los niños,
adolescentes y ancianos.-

Al
quedar estos lugares vacantes, los que integran grupos de riesgo o vulnerables
comienzan a manifestar problemáticas de diverso tipo: niños con problemas
afectivos o de aprendizaje; adolescentes con problemas de conductas, problemas
algunos que la ley califica como delitos o, desarrollando tendencias adictivas;
ancianos que pasan mucho tiempo solos, a los que se les presta poca atención y
que, por ello, se consideran maltratados.-

Las
líneas telefónicas para solicitar ayuda son una parte de la solución. Los esfuerzos individuales de las personas o los esfuerzos grupales para
superar estas presiones, son otra parte de la solución.

La parte principal y
fundamental de la solución debe provenir de la toma de conciencia de las
instancias de poder en relación a incentivar una digna promoción social y
laboral para los jefes y jefas de familia a fin de que puedan continuar
proveyendo el aporte afectivo básico para niños, adolescentes y ancianos.

Un hombre jugando con su hijo pequeño; yendo a ver un partido de fútbol
con su hijo adolescente o comentando las noticias del día con su padre anciano,
es algo que ninguna línea telefónica ni ninguna institución pueden reemplazar
.

Para ello, ese adulto necesita tranquilidad económica, estabilidad laboral,
tiempo de descanso garantizado. Puesto en términos de economía de mercado,
invertir en la gente no es rentable.

Desde un punto de vista humano y aun, desde
la óptica de todas las religiones, invertir en la gente es una inversión de
menor riesgo y de mejores resultados en el largo plazo.-

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