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¿Miedo, yo?

¿Alguna vez, estando en el consultorio de un dentista, quiso salir corriendo?


Miedo, tensión, ansiedad, fobia, náuseas, hipersensibilidad. ¡YO LA BOCA NO LA
ABRO!!
Deseó… ¿que se cortara la luz, que le cambiaran el turno para otro día y así
todo lo imaginable para aplazar la sesión?

El miedo al dentista

Temor y angustia que experimentan algunos pacientes cuando visitan al
odontólogo, impidiéndoles dormir la noche anterior. Este sufrimiento se ve
traducido no sólo por experiencias de maltrato recibido, sino por conflictos
expresados en la boca.

La
relación odontólogo – paciente lleva en si misma a una regresión a etapas
anteriores arcaicas, la oral, anal, fálica; cuando el paciente está en
transferencia repite modalidades de vinculación con el otro de acuerdo con sus
imagos parentales a nivel inconsciente y en el momento de la atención
reactualiza la historia infantil, por ejemplo: temores al contagio, al dolor, y
distintas fobias de la niñez que pueden ser recreadas sin saberlo realmente.


Además está el beneficio secundario del síntoma, más allá del dolor y de la
insatisfacción, pues tal vez de chico cuando le dolía algo o estaba enfermo recibía
más cuidados, era mimado y atendido.


Por eso es tan importante conocer la historia biopatográfica, ya que El
síntoma no es casual ni arbitrario en la boca están expresadas las emociones más
primitivas de placer, dolor, agresión y pérdida. Recordemos que el primer
contacto con el mundo exterior es a través de ella.


La situación resulta de por sí estresante, la posición que adopta el paciente en
el sillón lo deja en un estado de indefensión, sumado a que en muchos casos
llega con dolor.
Estímulos auditivos, visuales, olfativos, sumados a la sensación de
envejecimiento y pérdida de belleza. Se completa así un cuadro en el que es necesario actuar apoyado
por otras disciplinas.

Nosotros y nuestros dientes

La interpretación psicoanalítica de la caída de los dientes se
atribuye a la falta de energía y potencia.

Perder los dientes es ser desposeído de la fuerza agresiva de
juventud y defensa. Es un símbolo de frustración y castración.


Según Allendy, los dientes son las armas de ataque más primigenias y la expresión
de actividad.
De acuerdo con la visión antropológica, los dientes y las garras de la fiera
vencida eran comunes a todos los primitivos como adorno personal, representaban
coraje, fuerza, valor, poder y se insertaban en forma de collar como una manera
de trascender en el tiempo

El diente nos muestra el paso del tiempo, es bien conocida la costumbre de mirar
la boca del caballo para calcular la edad del animal que se va a comprar.
Si recorremos las Materias Médicas y el Repertorio, veremos innumerables síntomas
mentales relacionados con la visita y atención odontológica.

El sillón del dentista, ¿encuentro con el
dolor?

El
encuentro con el dolor es un tema central en la atención odontológica:

Los parámetros a seguir, podrían ser:

Contención
Modalización
Superación
Resultado exitoso

La medicación homeopática funciona de forma rápida y efectiva en los
cuadros de dolor agudo, cuando se prescribe correctamente el caso.

Es que los dientes y las encías indican la vitalidad de una persona.

La vergüenza abrir la boca


Otro tema que considero fundamental y que en general no es tomado en cuenta por
los profesionales es el tema del pudor.

Pudor y vergüenza que hace que muchos pacientes pidan disculpas antes de abrir
su boca. ¡Por favor, no vaya a asustarse! Yo no me asusto, no reto y
comprendo para poder ayudar con la mente libre de prejuicios.


Las crisis y nuestra boca

Hemos mencionado en diferentes artículos, cómo las crisis, afectivas económicas,
pueden hacer estragos en la boca.
Este órgano tan preciado, fuente inspiradora de poetas, nos comunica con el
exterior. Los dientes son nuestra carta de presentación y justamente constituyen
las almenas, el muro y la defensa del hombre interior en el aspecto energético
material, según Cirlot.

Dice el refrán "en boca cerrada no entran moscas" y las personas tienden a
cerrar su boca cuando reciben una mala noticia, aprietan los dientes, tensión, se
cierra, no entra información.
Para realizar un correcto diagnóstico no sólo hay que tener en cuenta el
discurso manifiesto sino toda la actitud corporal que uno pueda pesquisar. Como
lo refiere Doltó en un libro muy interesante "Tout est langage".


El nuevo planteo de la odontología

La
técnica empleada, los materiales usados (ciencia y tecnología) son muy
importantes pero no suficientes.

El Nuevo Planteo de la Odontología debe ser relacionar La Boca con el Todo,
mucha observación, con un interrogatorio completo que nos permita conocer la
manera de reaccionar de nuestro paciente, sus deseos, aversiones, sus mejorías o
agravaciones.

Abordando el tema médicos y odontólogos, trabajando cada uno desde su
lugar y priorizando el cuidado amoroso, el respeto y el compromiso hacia el
hombre que sufre, podremos estimular en él la toma de conciencia de la
importancia de su curación, que en el mejor de los casos será la prevención y
con ello en definitiva, estaremos más cerca de alcanzar, como dice Hahnemann, los
altos fines de la existencia.


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