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Curiosidades navideñas

¿Lo sabías…?

 


¿Por qué celebramos la Navidad en la noche entre el 24 y el 25 de diciembre?


Recién entre el año 354 y 360 D.C., bajo el pontificado de Liberio, se escogió
este día para la celebración. Antes los cristianos sólo conmemoraban el Domingo
de Resurrección, no tenían ni idea de cuándo había nacido Jesús.

Hay cristianos
que se hacen regalos para el 6 de enero, recordando el Día de Reyes, una
tradición oriental de larga data que recuerda el nacimiento de Aion, el dios del
Nuevo Tiempo.


¿Quién fue verdaderamente Papá Noel?


La tradición cuenta que su nombre viene de un obispo de Oriente, San Nicolás,
famoso por su amor a los niños. Sin embargo, la idea del anciano barbudo vestido
de pantalón y chaqueta rojos fue de un alemán, dibujante de Harpers Weekly,
quien pasó parte de su vida en Nueva York.

Con el tiempo este personaje se
transformó en habitante del Polo Norte, donde tiene su taller de juguetes y sus
renos. Sin duda sus características de viejito tierno y bonachón se las debe en
parte a la empresa Coca Cola, que lo utilizó en sus campañas publicitarias.


¿Y la historia de los Reyes Magos?


Este tema también se discutió por años. Hasta el siglo XVI se creyó que todos
los Reyes Magos eran blancos, otros discrepaban sobre si habían sido dos, tres o
cuatro. De acuerdo a los Evangelios se determinó que fueron tres, y que cada uno
representa a un continente: Europa, África y Asia. Recién en el siglo VI se dan a
conocer sus nombres: Melchor, Gaspar y Baltasar.


¿Siempre se cantaron villancicos para Navidad?


¡¡¡No!!! Cuentan que recién en el siglo XIII y de la mano de los franciscanos
nacieron los primeros cantos navideños, que han derivado en lo que hoy conocemos
como villancicos. Con el tiempo, se hizo una tradición que grupos de niños
salieran a las calles a entonar estos cantos, para llevar compañía y felicidad a
sus vecinos en Navidad.


¿Desde cuándo se representa el Pesebre?


Dicen que fue San Francisco quien, en 1223, impulsó la representación del
Pesebre. Usando figuras, animales o incluso seres humanos, todo valía para
rememorar al Pesebre de Belén. Esta iniciativa tuvo muy buena acogida en España
y, de ahí, se propagó a los dominios españoles.

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