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La humanización de las mascotas

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Muchas personas adoptan un animal para combatir la soledad o contrarrestar la ausencia de hijos. Y cada vez hay más opciones para cuidarlas… y mimarlas.


Hay
mucha gente que vive sola y que
necesita del cariño incondicional que brindan las mascotas. En nuestro país
hay en la actualidad 5 millones de perros y 3 millones y medio de gatos, lo que
hace que el negocio de las mascotas facture casi 250 millones al año.

Hay
empresas que se encargan de preparar fiestas de cumpleaños para perros, invitan
a sus compañeros de recorrida por las plazas.

Los animalitos gozan de la fiesta y el menú: que puede consistir en pollo caliente,
galletitas especiales a base de cereales, caramelos y bombones. También comen
torta, se llevan una bolsa con dulces de regalo y son partícipes de juegos
especialmente diseñados para ellos.

Las
posibilidades de oferta en el mercado canino y gatuno son enormes y más para
aquellos que los toman en cuenta casi como si fueran sus hijos. Ya contamos con
restaurantes a domicilio, desfiles de moda, servicios de peluquería y hasta
boutiques con exclusividad para las mascotas. Los más exigentes pueden tomar
servicios de asistencia psicológica y de medicinas alternativas como la
homeopatía y flores de Bach.

En el caso que las mascotas tengan problemas de salud, existe la
posibilidad de consultar a los médicos vía Internet durante las 24 horas del día
y si esto no es suficiente, se puede contratar un servicio de medicina privada y
ambulancias de traslado.

También hay sitios de Internet focalizados en los canes que crecen día
a día y brindan la más variada gama de servicios: foros de discusión,
gimnasios y cementerios virtuales, donde aquellas personas que perdieron a una
mascota pueden colocar su foto y un mensaje alusivo.


Sin
embargo, hay quienes no están de acuerdo con la “humanización” de las
mascotas. Opinan que no es bueno exagerar, si bien se las puede tratar como
animalitos, no hay que hacerlo como si fueran seres humanos, ya que pierden sus
características propias.