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Encontrando el jean que mejor te queda

Conoce todos los secretos del denim, la tela más popular del mundo. Aprende a apreciar jeans de buena calidad. Lo que debes saber antes de elegir una prenda hecha en tela vaquera

Ya seas un amante o una víctima de la moda, la tela vaquera se las ha rebuscado para meterse en tu guardarropa. La versatilidad del vaquero lo ha transformado en una de las telas más populares en la historia de la moda.

Parece ser, no obstante, que su misma popularidad la ha transformado en una tela complicada de comprar. Existen cientos de calces, colores, detalles, lavados, etiquetas y precios, por lo que un simple par de jeans ya no es más un simple par de jeans.

Asimismo, los vaqueros son prendas con personalidad propia. Y, al igual que ocurre para encontrar a la mujer ideal, encontrar los jeans perfectos puede ser una tarea que requiera de una larga búsqueda. 

Ahora, intentaremos que la tarea de comprar jeans sea menos traumática. Tenemos preguntas de vaquero y respuestas de vaquero. Zambúllete en el mundo de las telas vaqueras y descubre qué es lo que debes buscar en un par de jeans, y entiende exactamente qué estás pagando. 

¿Todos los jeans tienen la misma calidad? 

Definitivamente no. Existen muchas calidades diferentes de jeans; existen muchas calidades distintas de telas, de lavado, de cortes, etcétera. La lista también se extiende a los accesorios y a los adornos.

Si bien en una época los jeans eran el pantalón básico que el hombre usaba para trabajar, en la actualidad se han convertido en una forma de arte. 

¿A qué se debe la gran diferencia de precios?

La diferencia de precios se da a raíz de los distintos componentes y factores que intervienen en el proceso de fabricación del jean. Por ejemplo, especialmente con los vaqueros, existen distintos niveles de calidad en las fibras.

Hay una fibra que va en una dirección y otra fibra que va en otra; esto es lo que se conoce como urdimbre y trama.

A veces, estas fibras están hechas de hilado de algodón común mientras que otras veces se hacen con un sistema especial, conocido como ringspun, que estira el algodón de modo desparejo y le da a la tela terminada mayor carácter y profundidad. Desde luego, éste último es un procedimiento más caro y auténtico. 

Otras variables a tener en cuenta son el costo del cortado de la tela, el proceso de costura de las distintas piezas, y el agregado de adornos (botones, cierres, ribetes, bolsillos, bordados, hebillas, etcétera).

Incluso dentro de estos adornos, existen algunas empresas que usan ribetes y botones de níquel, que son los más baratos, al tiempo que otras pueden colocar botones de oro o plata para diferenciar sus productos, generando, en consecuencia, una gran diferencia en el costo.

Finalmente, está el lavado, que suele ser la parte mayor del costo. Existen tantas formas y técnicas distintas de lavar el vaquero que, a veces, el lavado cuesta más que la tela, el corte y la costura juntos. 

En definitiva, cada pequeño detalle agrega un extra al costo de la manufactura, e, inevitablemente, incide en la calidad del producto. Pero, ¿en qué se diferencia típicamente un par de jeans de $300 a uno de $100? 

Si nos movemos de los aspectos técnicos de la producción, encontramos que el marketing y la publicidad juegan un rol importantísimo en el mundo actual de los vaqueros.

La publicidad y el marketing dan a ciertas marcas y productos la posibilidad de cargar en mayor forma sus artículos. ¿Un ejemplo de esto? Supongamos que una mega estrella de Hollywood luce una marca de jeans en todos los afiches de las calles de París y Nueva York.

Esto hace que la marca adquiera un poder estelar, y el producto comience a ser mucho más demandado; y todos hemos aprendido en la escuela que a mayor demanda mayores precios.

En consecuencia, el producto se convierte en una “compra prestigiosa”, y factores como la calidad y el valor comienzan a jugar un rol menor.

Estas marcas son lo que los aficionados a los vaqueros denominan “la novia de la semana”, ya que la promoción desaparece rápido y, antes de alguien pueda darse cuenta, una nueva estrella aparece usando otra marca.

En cualquier caso, un buen par de jeans sobrevivirá a cualquier tendencia y moda. 

¿Cómo puede diferenciar el comprador común un vaquero de buena calidad de uno de mala calidad?

La persona común, que no conoce demasiado sobre telas y calidad, suele guiarse por su sensación al contacto con la tela. Y, a decir verdad, éste es un buen indicador. Si sientes que el vaquero es suave y percibes cierta humedad, seguramente estarás ante una tela fabricada con algodón de buena calidad, incluso cuando el vaquero sea crudo y esté sin lavar.

El tacto es un factor importante a la hora de determinar la calidad de la tela. Sin embargo, hay tantos procesos que se hace difícil especificar las reacciones de cada uno sobre la piel —sarga de mano derecha, sarga de mano izquierda, ringspun, doble ringspun, entramado, sarga de mano izquierda interrumpida, etcétera—.

En cualquier caso, procura prestar atención a la suavidad y a la humedad. Asimismo, busca telas con características interesantes. Seguramente, mientras más interesantes sean, mejor será la calidad de las mismas. 

Por otra parte, es también importante echar un vistazo a las costuras laterales. Básicamente, existen dos formas de coser las junturas laterales: a través del sistema overlock o mediante costuras abiertas.

La costura abierta es el proceso donde las junturas en la parte exterior de las piernas son cosidas y alisadas para una sensación más confortable con la piel. Este proceso, requiere de varios pasos.

La máquina de overlock, por su parte, cose las dos piezas de tela y corta el exceso en un solo paso, facilitando el proceso y haciéndolo menos costoso. Sin embargo, deja un remanente de tela en contacto constante con tu pierna. 

También puedes percibir la calidad de un artículo según sus accesorios. Son signos de buena calidad los botones y los remaches de bronce, pretinas de dos piezas, y bolsillos traseros contorneados al trasero. 

Al final de cuentas, lo cierto es que querrás algo que te siente cómodo y que te quede bien. De hecho, ese par de jeans que te calce bien, que resalte tus formas, y que te haga sentir cómodo o cómoda, será el mejor par de jeans para ti. 

¿Existe diferencia de calidad entre los jeans crudos y el vaquero lavado?

El vaquero siempre es vaquero, y no todos los vaqueros son iguales. Sin importar qué clase de jeans tengas puestos, ten en cuenta que el algún momento fueron de tela vaquera cruda.

Los jeans hechos con esta tela, lo único que hacen es eliminar el proceso de lavado, por lo que deberían ser menos costosos.

Sin embargo, como todo lo demás, el vaquero crudo es sólo una moda. El mercado está tan inundado con vaqueros de marcas que las empresas necesitan diferenciarse intentando nuevas cosas o iniciando nuevas tendencias.

En la moda, todo es cíclico. Hace cinco o seis años, se produjo una locura por el vaquero crudo, que luego amainó un poco, y que más tarde se fue hacia el lado del vaquero lavado, del vaquero sucio, del vaquero rasgado, del vaquero adornado, y que ahora pretende volver al tradicional crudo.

¡Sólo crucemos los dedos para que los jeans lavados al ácido no vuelvan jamás! 

¿Puedes amoldar a tu cuerpo los jeans de vaquero crudo como afirman las campañas comerciales?

Sí y no. Es una cosa de corta vida. Si tomas un par de jeans de vaquero crudo y los usas, se adaptarán a tu cuerpo y a tus movimientos, por lo que obtendrás cierto estiramiento en los puntos de presión como las rodillas, el trasero y las caderas.

Sin embargo, ni bien los laves este efecto personal se perderá, y deberás comenzar a moldearlos otra vez. Sin embargo, técnicamente, si usaras tus jeans y nunca los lavaras —algo que sería un poco desagradable—, eventualmente cederían y se adaptarían completamente a tu cuerpo. 

¿Hay forma de evitar que los jeans se estiren excesivamente?

Lo que ocurre con el vaquero —y con cualquier otra prenda de algodón—, cuando lo lavas y lo secas, es que las fibras tienden a encogerse o a ponerse más tirantes.

Por el contrario, cuando lo usas, las fibras se relajan y vuelven a estirarse un poco. Luego los vuelves a lavar y las fibras condensan, y después se expanden cuando te los pones otra vez.

El proceso irá así hasta que las fibras comiencen a ceder definitivamente. No hay manera de resolver este asunto más que comprando jeans que posean entre 2% y 5% de elastizado o Spandex.

Esto compensará, en cierta forma, el continuo estiramiento y acortamiento, de modo que los jeans conseguirán conservar su estructura por mayor tiempo. Sin embargo, se experimenta una pérdida del espíritu del verdadero jean, sobre todo en el contacto con la piel. 

¿Algunos lavados son más costosos que otros?

Sí. El lavado es el proceso donde radica gran parte del costo de los jeans, sobre todo porque no todo puede hacerse con máquinas, y buena parte del trabajo debe ser hecha a mano.

Por ejemplo, si comparas dos jeans de una misma marca y las marcas de lavado que presentan son dispares, entonces esos jeans, al menos en parte, han sido lavados a mano.

En consecuencia, esto quiere decir que hay una persona en alguna fábrica, rascando o haciendo agujeros en cada par de jeans, y si quieres esos deberás pagar el costo del trabajo de esa persona.

Mientras más procesos tenga el jean, más caro será el proceso de lavado. Por ejemplo, puede ser muy caro comprar un par de jeans destrozados, ya que alguien debe encargarse de romperlos, luego de lavarlos, y de volver a desgarrarlos, y volver a lavarlos, y de agujerearlos otra vez, y así tantas veces como requiera la prenda. 

¿Las grandes marcas ofrecen mayor calidad?

Hay algunas compañías que verdaderamente producen productos de calidad superior en el campo de los vaqueros —un ejemplo de esto es Diesel—.

En términos de calidad real y precio, posiblemente ofrezcan el mejor coeficiente, ya que cada par de jeans conlleva gran cantidad de detalles.

La mayoría de las compañías europeas suelen poner énfasis en el calce y en los detalles mientras que las americanas dan prioridad en sus esfuerzos a las telas y la comercialización. 

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