¿Qué perro comprar? 

El primer aspecto a clarificar antes de comprar un perro es el tipo y el tamaño del can que deseas. Muchos factores deben ser puestos en la balanza, aunque antes debes considerar qué raza se adapta mejor a ti y a tu familia. En ese sentido, recuerda también que existen diferencias genéticas entre las razas que otorgan distintas características a la salud de los animales. 

Las razas de perros más grandes pueden ser susceptibles a displasia de cadera. Ésta es una enfermedad degenerativa que afecta la articulación de la cadera. Cuando un perro con displasia de cadera envejece, la articulación y la fosa ilíaca pierden su capacidad para soportar el peso corporal del animal.  

De este modo, aparecen grandes dificultades para correr, caminar, e incluso para mantenerse de pie. La única cura para esta condición es la cirugía. 

Las razas de perros más pequeños, por su parte, tienen también sus propias deficiencias genéticas. Las razas que entran dentro del subgrupo “Toy”, como el Caniche, el Pekinés y el Lhasa Apso, son susceptibles a problemas respiratorios.  

Estos perros tienen un hocico muy pequeño, que no deja mucho espacio para el desarrollo nasal. Esta es una condición que, a menudo, no es evidente en las etapas tempranas del desarrollo.       

¿Qué mirar a la hora de comprar un perro? 

La palabra clave es información. Una vez que hayas decidido qué clase de perro quieres, busca personas que ya posean esta clase de canes. Tal vez, alguien que conoces tenga uno. Deja que todos sepan que tienes intensiones de comprar un perro.  

Habla con la gente y recoge tanta información como puedas acerca de la raza. Habla con las personas que acuden a las tiendas de mascotas. Los dueños de mascotas adoran hablar de sus animalitos. 

Investiga sobre la raza en Internet e imprime toda la información que te parezca relevante. Compra libros e instrúyete acerca de la raza que tanto te interesa. Es muy importante que te conviertas en un cliente educado antes de ir a golpear la puerta de un criadero. 

Finalmente, cuando hables con los criadores de perros, pregunta todo aquello que se te venga a la mente. Los criadores honestos estarán felices de hablar contigo y contestar a todas tus preguntas.  

Presta atención al estado del ambiente en que habita el perro. ¿Está limpio? ¿Los cachorritos están bien tratados? ¿Puedes ver a la madre y el padre? ¿Con qué tipo de comida son alimentados? ¿Han sido vacunados?  

Los criadores de reputación aman a sus animales y les proveerán un ambiente espacioso para que puedan ejercitarse y jugar. En muchas ocasiones, los criadores tienen a los perros sueltos en sus casas –por lo general, grandes- para que los perros mamen desde pequeños la convivencia con personas. Seguramente, este aspecto se verá reflejado en el carácter del animalito. 

Ten cuidado de aquellos criadores que sólo se interesan en hacer dinero. Ellos no suelen prestar demasiada atención a las necesidades emocionales ni a los temas de salud de sus perros. Asimismo, deberás fijarte que la raza sea 100% pura. Muchos criadores suelen hacer cruzas, y esto puede disparar severos problemas de salud en los cachorros. 

Algunos criaderos llegan a ofrecer hasta 72 horas de garantía. De esta forma, tienes tiempo para llevar al can al veterinario. Si se detecta algún problema de salud, contacta al criador y asegúrate de que responda a tus preguntas. 

Los criadores buenos y honestos cuidan a sus animales, y esto se ve reflejado en el hábitat que otorgan a los cachorritos. No existen garantías que te aseguren que tendrás un cachorrito perfecto y normal, pero las posibilidades de que así sea aumentan sensiblemente cuando realizas tu tarea. 

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