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Todo lo que querías saber sobre los celos y los celosos, y nunca tuviste a quien preguntar

¿Cómo se producen los celos?, ¿por qué algunas personas son más celosas que otras?, ¿hay celos sanos y celos enfermos?, entre otras preguntas (y respuestas)

1)       Los celos son un afecto o emoción inevitable, y nacen en el momento en el que alguien o algo interfiere e intenta romper aquella fantasía por la cual creemos ser Uno con el Otro (la madre). Los celos pueden ser una reacción natural ante la posible pérdida de nuestra pareja. Lo que determinará que los celos sean patológicos o normales será su intensidad, la reacción que provoquen   y el hecho de que se deban a una causa justificada o infundada.  

2)       La celopatía, enfermedad de celos, tiene su origen en la misma personalidad del celoso; es como si quedara fijado en la posición esquizoparanoide (Melanie Klein) dominado por el miedo al ataque y a la pérdida.  

3)        La función de la cura o alivio del celoso que sufre y hace sufrir a su pareja en un grupo de reflexión u autoayuda consiste en hacerle reconocer que él y el coordinador no hacen UNO. También desactivar la fantasía de que nuestro objeto de deseo es necesariamente objeto de deseo de otro imaginario que pugna por quitárnoslo.  

4)       Los celos pueden ser el emergente de deseos de infidelidad proyectados en el otro/a.  

5)       La fascinación por el tercero es interpretado por Freud   en algunos casos como una expresión de homosexualidad reprimida. 

6)       Los celos son una señal de debilidad, y están relacionados con la falta de confianza en si mismo del sujeto celoso, cuya autoestima depende excesivamente de su   pareja (recordemos a O. Fenichel cuando se refiere a la provisión fundamental  de suministros narcisisticos del lactante por parte de su madre, y la sensación de peligro de muerte que surge de la suspensión de los mismos.   A esto se refiere también Hugo Pisanelli al calificar como vínculo de sobrevivencia el que se establece entre el bebé y la madre en sus primeros tiempos de vida.  

7)       El celoso patológico es aquel cuyo accionar movido por los celos hace sentir a él y a su pareja, que desciende la calidad de vida de ambos, o sea que la existencia de la pareja deja de ser un ámbito de comedia para pasar a ser una tragedia diaria.  

8)       La envidia es querer tener, los celos son un querer retener; las entrevistas realizadas coinciden en que el tipo de relación que el bebé establezca con la madre y la forma en que tramite en su psiquis las sensaciones de plenitud y de abandono, son la plataforma fundamental para la crianza de un celoso voraz o no.  

9)       La angustia y la desesperación del celoso surgen del querer inútilmente controlarlo todo, y la impotencia que sufre al descubrir que es imposible. Siempre habrá un factor externo intentando interaccionar con el objeto de deseo que lo desvela y que cree propio.  

10)   Su alivio sobrevendrá al entender que puede prescindir de ese objeto de deseo y seguir viviendo o cambiarlo por otro, y que nadie ni nada podrá satisfacerlo totalmente.  

11)   El rival puede ser un mediador, un motor pulsional del deseo, cuando el celoso necesita la aparición de ese tercero para poder desear al objeto. Lo envidiamos y nos identificamos con él, queremos sentir su placer pero por otro lado seguimos identificados con nuestra madre, y el compartir su deseo por el tercero, que nos erotiza, nos invade la fantasía de homosexualidad. 

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