Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

La inversión sigue siendo una alternativa a pesar de los riesgos

inteligenciafinanciera
Colocar el dinero en el colchón no es la mejor forma de planificar un futuro financiero. Por el contrario, tomando todas las precauciones el mejor consejo es invertir para asegurar el futuro, incluso no tan lejano.

Las fluctuaciones económicas
producen dudas en quienes tienen un capital ahorrado y desean utilizarlo como
base económica de
aseguramiento futuro. Y la inversión se plantea en términos
de ahorro y movimiento. Es posponer una compra en la actualidad para poder
ampliarla mañana.

La manera de realizarlo varia en
formas infinitas, sin embargo el concepto es el mismo. Se invierte en una
alternativa fructífera que deje un saldo positivo, restando los gastos fijos, y
que a su vez permita seguir creciendo estructuralmente, ampliando los márgenes
de ganancia.

Si esta acción gana en constancia se
estará estableciendo una forma de inversión productiva que al mismo tiempo
permita al mercado, cierto margen de reactivación económica y una proyección
mas que rentable para quienes inviertan en ella como una variante posible.

Esto
se debe a que un plan de inversión sistemática ayuda a adoptar un enfoque
disciplinado hacia la inversión y permite ahorrar un porcentaje de los ingresos
mensuales antes de
saldar los gastos de ese mes.

Sin embargo, como en todo
movimiento financiero, existe un riesgo, que es el grado de incertidumbre sobre
la positividad del resultado del proyecto. Esto siempre existirá y es
inevitable, la cuestión es reducirlo al mínimo posible. El riesgo se pierde
ante la confianza.

Puede ocurrir también que el
riesgo se acreciente y llegue a afectar la credibilidad del proyecto a tal punto
de destruirlo. Aunque también puede ocurrir que en realidad, la inversión no
de resultados por otros factores y el riesgo sea cierto.

Al comenzar una inversión se
planea cierto índice de beneficio a alcanzar en un periodo. De esa forma se
mide la ganancia y la positividad del ejercicio económico. Para compensar el
riesgo es necesario ampliar el beneficio esperado o tasa para asegurar la
disposición al sacrificio inmediato.

El riesgo también se agranda con el
tiempo, a mayor plazo, mayor es el temor por el resultado y la incertidumbre por
lo que suceda.