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Cómo cuidar mejor de un gato

Por más que se investigue, poco se sabe sobre los comportamientos del gato. Sin embargo, algunos ya se conocen y es necesario manejarlos. Para su confort y de su gato.


Por su característica, por sus acciones todavía poco se sabe acerca del comportamiento de este
animal
misterioso.

Eso nos dificulta el mejor cuidado. Pero se han podido identificar algunas conductas, lo que ayuda a una mejor adaptación y cuidado del animal.

Cómo sacarlo a pasear:

El perro, a diferencia del
gato manifiesta abiertamente cuando quiere salir a la calle, ya sea mordisqueando a su dueño o rasguñando la puerta. En cambio el gato es más casero y no se desvive por salir de paseo.

Si uno no los acostumbra desde pequeños, la única forma de llevarlos es poniéndolos en una canasta o bolso grande abierto.

Cuando se traten de amplias distancias el lugar donde vaya el gato debe tener mucha aireación y sin que el sol le de directamente.

Debemos precavernos de dejarle a su disposición agua fresca para beber, que no coma mucho durante el viaje o antes de salir y controlar que no se ponga nervioso, sí así lo hace, es recomendable darle un tranquilizante.

Adaptar un gato a un lugar de vacaciones lleva su tiempo, es preferible que de ahí no pueda salir sólo a la calle y es aconsejable colocarle un collar que lo identifique para el caso en que se escabulla por los alrededores fuera del radio hogareño.

De todas formas hay una enorme cantidad de gatos que vuelven solos a sus hogares, aunque estén muy lejos, pero eso es más esperable que suceda cuando ya conoce el terreno. Algunos explican que esto se produce por un vínculo telepático con sus dueños, verdad o no esto sucede.

Otra de las habilidades atribuidas a los gatos es la de predecir el tiempo. Por ejemplo si un gato se limpia pasando una pata sobre una de las orejas, está indicando que va a venir una tormenta y cuando rasca el suelo indica desde dónde va a venir el viento.

Algunas plantas le hacen mal al gato: 

Otro de los factores a tener en cuenta para el mejor resguardo del gato, en este caso de su salud, es el medio ambiente que los rodea.

Existen una cantidad de plantas que pueden hacerle daño provocándole malestar en sus distintos órganos: ya sea trayéndoles problemas en la vista o en la piel, problemas en la digestión, trastornos cardiovasculares, o dificultades nerviosas. Manténgase alerta ante el medio ambiente.

Las plantas como el tilo, el crisantemo, el tulipán, el
jacinto, el ficus, el narciso y otros pueden provocar molestias en los ojos y en la piel.

El rododendro, el muérdago y el ciclamen suelen traer inconvenientes cardiovasculares.

El sistema nervioso del animal puede verse alterado por la acción del muérdago, la campanilla o el filodendro. Mientras que la digestión podrá verse perturbada por el contacto con ficus, liláceas, azaleas, muérdagos y rododendro.
Por todo ello, es mejor estar enterado y buscar un ambiente propicio para el cuidado del gato.
A no asustarse, las caídas son recuperables en el 90 por ciento

El gato es un animal solitario, huidizo, al que le gusta inmiscuirse en distintos rincones y que uno suele perder de vista a menudo.

Si bien debemos estar atentos buscando en dónde se encuentran, a no perder la paciencia ya que diversos estudios han comprobado que los gatos se recuperan de las caídas de edificios altos en un 90 por ciento. 

Los gatos tienen la habilidad de darse vuelta en el aire y aterrizar parados, por lo que al no caer nunca de espaldas, no se la lesionan. Pero sí pueden sufrir lesiones en la cabeza, ya que les cuesta mantener el hocico en alto en el momento que caen al suelo. 

Por su masa corporal, loa gatos alcanzan la velocidad máxima en caída libre luego de recorrer seis pisos y mantienen esa velocidad de ahí en más ya que el pelo actúa como freno en el aire.

Al caer, los gatos se relajan, colocan las patas en forma horizontal, doblan la espalda como posicionándose para aterrizar y de esta manera amortiguan el golpe 30 veces más que si cayeran en otra posición.