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Mitos sobre la transpiración y el ejercicio físico

Transpirar, ¿ayuda a adelgazar? Te contamos cuál es la realidad sobre el ejercicio físico y la transpiración, más allá de las creencias habituales.

El
agua es una sustancia vital para nuestro organismo. Por medio de ella se llevan
a cabo todas las reacciones químicas en el
metabolismo de nuestro cuerpo. Cuando
realizamos ejercicios, el agua cumple otras funciones tanto en órganos, como en
músculos.

Al
elevarse la temperatura corporal, la sudoración, cumple un rol de enfriamiento
en el cual será necesario mantenerse hidratado. A través del sudor el cuerpo
pierde (cloro, potasio, sodio y magnesio) como sales minerales, pero el mayor
componente perdido es el agua.

Mitos

Transpirar mas no significa obtener mejores resultados, o
bajar esos kilos de más, de hecho, seguramente tengas menores resultados en
relación a una persona bien hidratada.

Al perder agua tu cuerpo, tu corazón tendrá que latir más
rápido, para llevar los nutrientes y oxígeno necesario hacia tus músculos, al
elevar tu frecuencia cardiaca, se elevará también tu presión arterial, sumado a
la elevación de la temperatura, el riesgo que corres es muy alto.

Si tu objetivo es perder peso, lo menos recomendable será
vestir demasiada ropa, porque te impedirá tener una adecuada transpiración. Al
incrementar la temperatura, tu cuerpo dejará de quemar grasas (que es lo que
deseas), ya que tu metabolismo se defenderá tomando glucógeno, por ser la fuente
de energía más cercana.

Un cuerpo con menor temperatura durante el ejercicio
quema grasas, así que puedes sudar, pero hazlo de manera natural y con la ropa
adecuada.

Ten en cuenta que la elevación de la temperatura a un
cierto grado inhibe a los neuroreceptores que controlan la sensación de sed. Es
por ello que en ejercicios intensos deberás beber pequeñas cantidades de agua
durante la actividad (varias veces) aunque no sientas sed.

Tener sed en el ejercicio es síntoma de 1ros. grados de
deshidratación, si continuas el ejercicio y no ingieres agua, sobrevendrán los
mareos, calambres, pérdida de concentración y posibles desmayos.

Por eso en las clases se debe traer agua. La misma deberá
estar fría, para favorecer su absorción, que recomendamos ser ingerida en
pequeños sorbos cada no más de 10 minutos de clase.


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