“¡Trabaja medio día en tu propia casa y gana entre $500 y $1500 sólo durante el primer mes¡ ¡No podría ser más fácil!”
“¡Una oportunidad genuina! ¡Ingresos garantizados!”
“Con unos pocos minutos de trabajo diario puedes ganar lo suficiente para hacer realidad tus sueños.”
Engaños, timos y estafas
Seguramente has visto este tipo de avisos pegados en cabinas telefónicas, postes de alumbrado, semáforos y paredes. Todos son de fácil lectura para transeúntes y conductores que esperan la luz verde del semáforo.
Estos avisos utilizan frases atractivas (y poco realistas) para llamar la atención de personas desprevenidas que, cansadas de trabajar duro y ganar poco, se ven tentadas ante la posibilidad de lograr un gran beneficio económico.
Muchos de estos avisos tienen inscriptos los números teléfonos troquelados de modo que el interesado puede hacerse de uno para llamar posteriormente. Asimismo, estos anuncios están presentes en distintas secciones de periódicos, revistas y canales de televisión.
La Internet es uno de los campos más utilizados para la difusión de estos avisos, especialmente en los Chat rooms y los foros de mensajes. Dado que cualquiera puede publicar un mensaje en un foro, estas promociones pueden aparecer en foros de organizaciones de confianza y de excelente crédito social.
El arte del engaño
Miremos de cerca un aviso publicado en un transitado foro por un sujeto llamado Jorge, que promete excelentes ganancias por trabajar desde casa. “¡Dinero fácil y desde casa! ¡$1500 a partir del primer mes!”
Desde ya, lo que la promoción de Jorge olvida mencionar es cuál es la idea del negocio, qué tipo de producto ofrece, cómo se contacta a los clientes y cuáles son los costos totales del negocio. ¿Qué cosa más extraña, no?
El esquema del engaño del trabajo en casa nunca incluye esta información, simplemente, porque no están interesados en que ganes dinero desde tu casa. Ellos sólo quieren sacarte cuanto dinero sea posible y luego desaparecer de la escena.
De hecho, muchos están más interesados en reclutar nuevos “vendedores” que en llevar a cabo el proyecto. Estos timadores obtienen un bonus o una comisión por conseguir nuevos reclutas; es por eso que suenan tan entusiastas acerca de dinero que puedes obtener.
Engaños comunes
Los engaños del tipo “trabaje desde casa” aparecen en distintas formas. Éstas son:
- Centros de facturación médica: Tú envías dinero para obtener un software que te permita llevar a cabo un servicio de cobranza de facturas desde tu casa. Estos artistas del fraude te aseguran que el “mercado es amplio” y que tienen “una lista de clientes preparada para ti”. En realidad, sólo te encaminas a perder el total de tu inversión, que muchas veces oscila entre los $2000 y $8000. El software no es más que un embrollo de formularios y una colección de letras que nadie podría entender. Los nombres de las empresas que te envían tampoco son clientes, sino que son datos que cualquiera podría sacar de la guía telefónica.
- Rellenado de sobres: Éste es el engaño más frecuente reportado por el Servicio de Inspección Postal de los Estados Unidos. Tú envías dinero al “negocio” y ellos te enviarán información acerca de cómo ganar dinero rellenando sobres en casa. En realidad, lo que obtienes son instrucciones para vender este esquema de engaño a otros a través de la publicación de avisos en periódicos para capturar ilegalmente nuevas víctimas. Tú no debes hacer más que reclutar a otros para que trabajen para ti. Una pirámide fraudulenta en todos sus niveles…
- Montaje o trabajo artesanal: Envías dinero a cambio de provisiones par confeccionar productos tales como delantales, ropa de bebé, joyería o decoraciones navideñas. A veces, te ves obligado a comprar el equipamiento directamente al promotor. Te dirán que existe un mercado listo esperando por tus productos o que la misma empresa te comprará los productos. ¿El engaño? Tus artículos nunca alcanzarán los estándares mínimos de calidad o deberás venderlos por tu propia cuenta.
- Oportunidades de negocios: Envías dinero a cambio de información sobre cómo iniciar un negocio desde tu casa. Los detalles son vagos y las promesas son grandes, e incluyen frases del tipo “nosotros te proveeremos de todo el entrenamiento que necesitas”. ¿El engaño? Estos personajes fraudulentos sólo intentarán venderte más información acerca de “sistemas especiales de entrenamiento y apoyo” o “asesoramiento personalizado”. Cualquiera que tenga verdaderas ideas revolucionarias, como estos avisos señalan, no las ofrecerá a cientos o miles de extraños (y potenciales competidores).
Y, muchas veces, aquellos que envían dinero a este tipo de avisos reciben absolutamente nada. Sólo ven cómo son estafados por un aviso fantasma.
Protégete de los engaños
Los esquemas de trabajo en casa apelan a tus deseos de ganar dinero, de no tener la constante supervisión de un jefe, de trabajar unas pocas horas y de dejar de viajar. A menudo, los timadores irrumpen en los sueños de las personas de ser ricos y famosos.
“Tú también puedes manejar un BMW y vacacionar en las islas”. “Todo lo que tienes que hacer es dedicar unos pocos minutos por día y ganar todo el dinero que necesitas para hacer realidad tus sueños”.
Por suerte, tú puedes protegerte contra este tipo de estafas. En primer lugar, mantente alerta y utiliza el sentido común. Si una promoción parece demasiado buena pare ser cierto, entonces es fraude. No pierdas tiempo y dinero.
Asimismo, presta atención a los avisos que utilicen estas apelaciones sospechosas:
- Obtiene ganancias con una mínima inversión.
- Trabaja unas horas y gana el salario de un empleo de tiempo completo.
- No se necesita experiencia.
- Esta oferta es única.
¿Qué preguntar ante un posible timo?
Los promotores del fraude dejan muchas preguntas sin responder. No envíes dinero hasta que obtengas respuestas claras y completas (por escrito) sorbe las siguientes cuestiones:
- ¿Qué necesito hacer concretamente para ganar dinero?
- ¿Qué obtendré a cambio de mi dinero?
- ¿Tengo que comprar algo?
- ¿Cuáles son los costos totales para realizar la operación?
- ¿Qué estándares de calidad deben alcanzar los productos que produzco?
- ¿Recibiré un salario? ¿Trabajaré por comisión?
- ¿Quién me paga?
- ¿Tengo que vender algo o comercializar el producto o la información?
- ¿Tengo que reclutar a otros para el programa?
- ¿Cómo recupero mi dinero si no estoy satisfecho?
Si las respuestas que recibes no satisfacen todas tus preocupaciones, aléjate de esa promoción. Las posibilidades de que intenten estafarte son grandes.
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