Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

Las Siete Leyes Espirituales del Éxito

El éxito no es negado a nadie, todos somos susceptibles de alcanzar nuestros objetivos y tener éxito en nuestras vidas.

En nuestro Presente no conseguimos todo lo que deseamos en forma inmediata porque cotidianamente estamos desalineados con las Leyes del universo.
No las hemos estudiado, no las hemos entendido o no las hemos experimentado
conscientemente porque estamos desconectados del universo.

El universo funciona
sin esfuerzo, sin fricción, sin presión, naturalmente y produce todo lo que
está a nuestra vista y todo lo que está fuera de ella. Es una organización
absolutamente perfecta y consigue todo lo que desea. Nosotros somos parte él y
cuando nos dirigimos en su contra lo que conseguimos es una enfermedad, un
infarto, estrés, insatisfacción, miedos, angustias, desilusión, dolor,
frustración, etc., porque es como querer llegar a la orilla nadando en contra
del mar.

Recordemos que el éxito
es la capacidad de cumplir nuestros deseos espontáneamente y sin esfuerzo, es
tener lo que se desea inmediatamente de desearlo, sin esfuerzo, porque toda
experiencia es un éxito, independientemente de su resultado.

Recordemos
que el ego es la personalidad, es la mascara social. Por lo que no intentamos
perder la personalidad, sino conocerla, para usarla como un instrumento de
superación espiritual. En cuanto uno empieza a saber quién es, que quiere, de
donde viene y hacia donde se dirige viene una gran lucidez y una gran claridad
en cuanto al comportamiento, en cuanto a la máscara social, es decir, en cuanto
a tu ego.

En el Presente no trabajamos para disolver el ego, trabajamos para que
sea un aliado, un instrumento del espíritu para el desarrollo del Dharma o misión
en la Vida.

El
hombre ha asociado al éxito con el dinero, bienes materiales, poder, fama,
negocios, lujos y banalidades
porque
hemos olvidado quiénes somos en esencia, pero también porque nos indicaron seudo patrones de conducta como: compra un lujoso apartamento, obtén un
buen trabajo, obtén un título
universitario, consigue un buen
esposo o una buena esposa, ten tus hijos, cómprate varios automóviles, después unas lanchas, una casa de playa, una casa de campo , un carro
deportivo, muchas joyas y serás feliz.

Esa es la creencia con la que hemos
crecido. Nadie nos señalo: Primero sé y
sientete feliz,
después decide qué quieres hacer de tu vida. Por medio de
la Atención Consciente

tenemos que dar vuelta el concepto: primero
hay que buscar la felicidad que sentimos en el desarrollo de nuestro Dharma o
propósito de vida, luego ver lo que ella nos trae.

Porque seguramente a
nosotros no nos servirá un auto deportivo, una casa de playa o joyas para ser
feliz porque tenemos otras necesidades. Y aún cuando fueran esas nuestras
necesidades, una vez que tengamos todos lo autos, todos los novios, todos los
apartamentos, las mejores joyas y todo lo que queramos siempre vamos a estar vacíos,
porque no se está estribado en
la esencia de la vida.

Lo que transmiten estas Leyes es
buscar un acercamiento espiritual al éxito y a
la abundancia. Hay

que entrar por el espíritu a todo, porque ya
se ha probado de otras maneras y el resultado ha sido desfavorable. No importa
cuál sea el sistema no funciona, no nos genera
la felicidad.


La Ley

natural es el proceso por el cual lo oculto se revela. Todo lo que
vemos viene de lo desconocido, todo lo que percibimos viene de algo que no
sabemos que existe hasta que lo hacemos consciente, por lo que la Ley es el
proceso por el cual la Divinidad, el campo cuántico, lo inmanifiesto, lo
espiritual, lo trascendente, o como se quiera llamar, se pone en movimiento y se
patentiza en nuestro Presente originándonos el Éxito y La Prosperidad.

Las
sietes Leyes Espirituales del Éxito que prescribe el Doctor Deepak Chopra son: La
Ley de Potencialidad Pura, La Ley de Dar, La Ley del Karma, La
Ley del Menor Esfuerzo, La Ley de la Intención y el Deseo, La Ley
del Desapego y La Ley del
Dharma.

El
éxito no
es negado a

nadie, todos somos susceptibles de alcanzar nuestros objetivos y tener éxito
en nuestras vidas. Todos venimos a la vida para cumplir un propósito y
solamente nosotros podemos descubrir cuál es. Cómo expresar ese propósito y cómo
usarlo para ayudar a los demás es parte de nuestro aprendizaje.

Si activamos
la Atención Consciente

(Mindfullness: Mente Iluminada) en nuestro presente y nos preguntamos: ¿Cómo puedo ayudar con mi trabajo diario a la Humanidad, Amigos,
Familiares o Vecinos?
en lugar de
¿Qué
gano, Cuanto gano yo con eso?

Este solo cambio de dialogo interno, trae una gran evolución espiritual, hace
que nuestro espíritu se haga presente y apoye nuestras acciones.

El
conocimiento de estas Siete Leyes trae una gran transformación porque
ponemos Atención Consciente en
desarrollar nuestro Dharma o Propósito de Vida.

Cuando el propósito para el
que fuimos creados no se realiza vienen a nuestras vidas tanta enfermedad,
infelicidad, dolor, angustia, depresión, medrocidad, etc., vienen porque nos hemos olvidado de quiénes somos y de dónde
venimos. Practicar las Siete Leyes es una de las maneras de encontrar el
camino de regreso a nuestra esencia.

Es importante que tomen un conocimiento que los haga ser más cuidadosos con
ustedes mismos, con los demás y con el Planeta. Es importante que la Humanidad
eleve su estado de conciencia en pro del Desarrollo Espiritual.

Espero que el
tema de hoy les haga reflexionar, en los
próximos artículos explicare la manera de poner en práctica las Siete Leyes

para que su vida tome un mejor sentido y empiece el recorrido para su Evolución
Espiritual.

Por Elsy Mata Marcano