Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

IPv6 en Internet: ¿está tu equipo preparado para el cambio?

Las direcciones de Internet se han agotado y una nueva versión del protocolo IP llega para permitir que Internet se siga expandiendo. En esta nota veremos si nuestros equipos y sistemas están listos para el cambio



Internet
es una gran red que permite interconectar diferentes dispositivos
ubicados en diversos lugares del planeta.

Entre esta variedad de equipos se
encuentran tanto los
servidores web, como los distintos dispositivos desde los
que acceden los usuarios.

En este último rubro se pueden mencionar las
computadoras de escritorio, laptops, netbooks, tablets, teléfonos inteligentes y
reproductores multimedia, entre otros.


Para poder conectar dispositivos que utilizan diferentes tecnologías y lenguajes
se necesita de un protocolo que es el que actúa como nexo para permitir la
comunicación y transferencia de datos.


El protocolo que permite la conexión en Internet se llama IP (Internet Protocol).
La versión que se utiliza en desde hace años, hasta la actualidad, es IPv4.


El número máximo de direcciones que pueden representarse mediante IPv4, en
Internet, son 4.294.967.296. Ese número ha sido alcanzado y esto obliga a que se
deba pasar a una nueva versión de este protocolo.


La versión 6 del protocolo IP, conocida como IPv6, es la solución para este
problema, permitiendo más de 340 sextillones de direcciones. Una cantidad que
amplía de manera considerable las posibilidades de expansión de la gran red de
redes.


Este cambio ya ha comenzado a ser experimentado por varios proveedores de
Internet y también por sitios de gran importancia.

Si bien la implementación por
parte de los proveedores y sitios no debería afectar a los usuarios, es
importante que verifiquemos si tanto nuestro sistema como nuestro hardware están
preparados para atravesar este cambio, que será gradual, pero que se impondrá de
manera definitiva para permitir que Internet siga creciendo.


En esta nota aprenderemos como verificar si nuestros equipos están listos para
el cambio que se viene en Internet.


Cómo verificar la compatibilidad


En lo que se refiere a los sistemas operativos, dentro de la familia de
Microsoft, encontraremos compatibilidad con Windows XP (recomendado con Service
Pack 3), Windows Vista (recomendado con Service Pack 2) y Windows 7.


En caso de utilizar Windows XP, para configurar o agregar el protocolo IPv6, nos
dirigimos al Panel de Control de Windows. Hacemos clic en “Conexiones de red e
Internet”. En la siguiente pantalla pulsamos en “Conexiones de red”.


A continuación veremos las conexiones disponibles. Hacemos clic derecho con el
mouse sobre la conexión que nos permite el acceso a Internet y pulsamos sobre
“Propiedades”.

Si entre los protocolos no se encuentra disponible IPv6, hacemos
clic en el botón “Instalar…”. La ventana que sigue a continuación nos permitirá
elegir diferentes opciones, debemos seleccionar “Protocolo” y pulsar el botón
“Agregar…”.


Allí, con “Microsoft” elegido como fabricante, escogemos agregar “Microsoft
TCP/IP versión 6”. Es posible que el sistema nos solicite insertar el CD de
Windows XP.


Si nuestro sistema operativo es Windows 7, nos dirigimos al Panel de Control y
accedemos en “Redes e Internet”.


En la ventana que vemos a continuación, hacemos clic en “Centro de redes y
recursos compartidos”.


Sobre el panel izquierdo de la ventana, que se muestra con fondo celeste,
hacemos clic en “Cambiar configuración del adaptador”.


Ahora veremos las conexiones disponibles del equipo. Hacemos clic derecho sobre
la conexión que nos permite el acceso a Internet. Sobre el menú que se despliega
hacemos clic en “Propiedades”.


Veremos la ventana con las propiedades de la conexión. Debemos asegurarnos que
el Protocolo de Internet Versión 6 se encuentre habilitado (debe estar en la
lista y con un tilde).


La mayoría de las computadoras modernas incluyen tarjetas de red que pueden
emplear el protocolo IPv6 sin dificultad, pero pueden encontrarse algunos
equipos muy viejos que no sean compatibles.


En lo que se refiere a otros dispositivos móviles que pueden conectarse a
Internet, la nueva generación de estos productos podrá utilizar sin
inconvenientes la nueva versión del protocolo IP para navegar por la gran red de
redes.

La gran ventaja de los smartphones es que su renovación es mucho más
frecuentes que la de otros dispositivos, esto hace que la tecnología también
pueda avanzar con mayor velocidad.


Al adquirir un módem de Internet o un router, siempre es recomendable verificar
o consultar al vendedor si es compatible con IPv6.

Es importante aplicar el
mismo principio a cualquier otro aparato que deseemos comprar y que cuente con
capacidad de conexión a una red o a Internet.


Si deseamos realizar un test a nuestra compatibilidad de conexión, podemos
ingresar en la web

http://test-ipv6.com/
.


En caso de que el test nos marque alguna alerta, no debemos entrar en pánico, ya
que algunas características de IPv6 aún no han sido aplicadas por todos los
proveedores y servicios de Internet.

Cuando nuestro proveedor de Internet nos
informe que esté realizando pruebas para cambiar al nuevo protocolo, deberíamos
asegurarnos que todo funcione correctamente, realizando las pruebas pertinentes.


En conclusión


Lo ideal para estar al día con las nuevas tecnologías es contar con hardware y
software moderno, tanto en nuestro equipo de escritorio como en otros
dispositivos anexos y también en móviles.


En caso de los sistemas operativos, si no contamos con la última versión, por
ejemplo de Windows, si nuestro sistema se encuentra entre los mencionados en
esta nota podremos seguir utilizándolo, aunque es recomendable que nos
aseguremos que tiene la última versión del Service Pack incorporada.


Internet no detiene su avance y es muy importante estar al día con las
actualizaciones de software y hardware para poder disfrutar al máximo de las
virtudes que nos brinda esta gran red.


IPv6 comenzará a ser cada vez más frecuente y necesaria para permitir una
correcta y eficiente conexión entre los dispositivos que conviven en Internet.

A
su vez, posibilitará que el crecimiento de esta red continúe su evolución sin
inconvenientes ni restricciones tecnológicas.