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Infecciones respiratorias agudas (IRAS)

Una infección respiratoria aguda tratada a tiempo puede salvar una vida. Aprenda a reconocerlas, y proteja a su familia 

Las IRAS son un conjunto de enfermedades que afectan las vías por donde pasa el aire en el cuerpo humano y son causadas tanto por virus como por bacterias.

Este grupo de enfermedades son la principal causa de consulta en los servicios de salud y  la que causa más muertes, especialmente en niños menores de 5 años y en personas mayores de 60 años. 

La mayoría de las veces, las infecciones respiratorias agudas se presentan en forma leve; pero hay que prestarles mucha atención, especialmente cuando el enfermo es menor de dos meses, tiene  bajo peso o presenta problemas de desnutrición; ya que esto favorece el riesgo de complicaciones y con ello se aumenta las posibilidades de muerte. 

Las IRAS son más frecuentes cuando se producen cambios bruscos en la temperatura y en ambientes muy contaminados. En promedio en el área urbana un niño presenta entre 5 y 8 episodios de IRA por año, la incidencia en el área rural es menor. 

SINTOMAS

Para reconocer las IRAS usted debe identificar en el enfermo los siguientes síntomas:
 

– Tos

– Nariz tapada ( trancada) y con mocos.

– Dificultad para respirar, lo que obliga a la persona a respirar de manera rápida y agitada. En algunos momentos, el enfermo trata de respirar por la boca.

– Dificultad para tragar.

– Dolor de garganta.

– Dolor de oído.

– Fiebre.

– Ronquido, quejido o silbido en el pecho cuando inhala ( toma aire). 

DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO 

Para su tratamiento, las IRAS se clasifican en dos grupos: 

1- Cuando el paciente tiene tos y dificultad para respirar.

2- Cuando además de tos y dificultad para respirar presenta dolor de oído y garganta. 

QUE HACER 

En el primer caso, cuando hay tos y dificultad para respirar, el paciente tiene un resfrío común, se puede recuperar en una semana y ser atendido en su propia casa. 

La alimentación debe ser la misma a  la que esta acostumbrado pero en cantidades menores y con mayor frecuencia, principalmente si tiene dificultad para tragar. 

El enfermo debe estar en reposo.

Tomar bastante liquido, especialmente jugo de frutas naturales y sin enfriar. 

 Debe evitar los cambios bruscos de temperatura y las corrientes de aire. 

Si tiene  tapadas las fosas nasales , se las debe limpiar poniendo dos gotas de suero o de agua con manzanilla en cada orificio nasal y luego limpiar con una gasa o tela suave.

El paciente debe evitar el humo de las cocinas de leña, de los carros, de fábricas y el humo de tabaco, estudios científicos han demostrado que una persona que convive con fumadores tiene mayores problemas respiratorios que los que no conviven con fumadores. 
 

Cuando además de tos, el paciente tiene respiración superficial y rápida sin hundimiento del tórax, entonces,  presenta un caso de NEUMONIA GRAVE y debe ser trasladado a un servicio de salud. 

En estos casos, el enfermo tiene los síntomas de un resfrío común más los siguientes: 

– No quiere alimentarse o come mucho menos de lo acostumbrado.

– Tiene sueño.

– Convulsiona: presenta movimientos violentos e involuntarios de los músculos.

– Tiene mucha fiebre.

– Le suena el pecho cuando inhala y silba cuando exhala (deja salir el aire).

SI EL PACIENTE PRESENTA DOLOR DE OIDO 

La infección de oídos es muy común en los niños y se llama OTITIS, generalmente es producida por bacterias y debe ser tratada con antibióticos recetados por un médico o farmacéutico. 

Una OTITIS no tratada a tiempo puede extenderse a un hueso que se encuentra detrás de la oreja y producir una infección más grave llamada: MASTOIDITIS, cuando la infección llega a afectar el cerebro se produce una MENINGITIS.

Para saber si un niño tene dolor de oídos, presione con un dedo detrás de las orejas; si el niño llora, está con dolor  y le sale un liquído amarillento por el oído; LLÉVELO DE MANERA URGENTE CON UN MÉDICO.

Cuando hay dolor de oídos NUNCA:

– Meta en los oídos palitos con algodón o papel

– Ponga gotas para los oídos

– Se eche agua en los oídos 

SI EL ENFERMO PRESENTA DOLOR DE GARGANTA: 

La garganta irritada  se puede curar consumiendo té de manzanilla, menta o yerbabuena. 

Además el paciente debe tomar mucho líquido, especialmente refrescos de frutas a temperatura ambiente.  

Si no se cura la infección, ésta puede agravarse.  Si el paciente tiene puntos blancos en la garganta es mejor buscar ayuda del personal de salud. 

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