Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

¿Has oído hablar de la excusitis?

Es una enfermedad endémica que se agrava si no es atacada a tiempo. Si no se erradica termina causando dos enfermedades aun más graves: la “Desmoralitis” y la “Fracasitis”.

Definición
de la enfermedad


Se manifiesta
con agudos ataques de excusas surtidas (las excusas son las mentiras con que
queremos convencernos a nosotros mismos para no hacer algo o para evadir
responsabilidades ante la vida.)

“Frases
típicas” de esta enfermedad son: 


“NO TENGO
TIEMPO”

¿Para qué mentir?
Muchas veces es lo mismo que decir “no tengo ganas”. Es curioso que la
gente más ocupada es justamente la que encuentra a veces más tiempo para hacer
otras cosas.

“MI SALUD
NO ME ACOMPAÑA”
¿Estás seguro?
Piensa en los grandes hombres y mujeres de la historia que podrían haber usado
esta excusa para no hacer lo que hicieron.

“NO TENGO
EDAD PARA ESO” 
Si no tuviste la edad a los 20, tampoco la vas a tener a los 40 y menos a
los 50. Hay jóvenes de 70 años y viejos de 30. Solamente es demasiado tarde
cuando tu pienses que es demasiado tarde.

“ME FALTA
CAPACIDAD”
¿No será más
bien que te falta constancia?


Porque la constancia, la perseverancia, es el 90% de lo que después llamamos
“habilidad”. La gracia es hacer trabajar más a la inteligencia o a la
capacidad que tiene.

“TENGO MALA
SUERTE”.


¿De veras lo
has intentado?


No busques suerte si no ha habido planificación, optimismo, lucha. Las
dificultades hay que aprovecharlas para aprender, y los fracasos como lección
para empezar de nuevo.

“TENGO
MIEDO”
La indecisión y el aplazamiento de las decisiones lo hacen crecer.


No hay que dilatar inútilmente lo que tu sabes que tendrás que enfrentar tarde
o temprano. Habla con esa persona, ve donde tienes que ir, toma esa decisión de
una vez. Te sacarás un peso de encima y adquirirás nueva confianza en ti
mismo.