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Episodios mitológicos curiosos

Heracles y Aquiles, en dos episodios poco conocidos por la mayoría de la gente

Tal vez los dos principales
héroes de la mitología griega son Heracles, llamado Hércules por los romanos, y
Aquiles, uno de los protagonistas de la Guerra de Troya.

El primero se describe como un hombre muy fornido de gran estatura y dueño de
una fuerza descomunal de la cual hizo gala desde muy pequeño (apenas de meses
asfixió con sus manos a dos serpientes) y durante toda su vida. Son famosas sus
hazañas y los 12 trabajos que realizó por mandato de su primo Euristeo.

En cuanto a Aquiles, se puede decir que fue el guerrero por todos temido, veloz
en la carrera e invencible en el combate.

De recio carácter, puso a los griegos en peligro de fracasar en su intento de
tomar a Troya, porque se retiró con sus tropas del conflicto cuando Agamenón, el
jefe de la expedición le quitó a su esclava y amante Briseida. Aquiles es
prototipo de bravura, coraje y belicosidad.

Pues bien, resulta que estos
dos viriles héroes, tuvieron que pasar algún tiempo vestidos de mujeres y
realizando trabajos femeninos, lo cual no cabe en una cabeza cuerda por lo
inverosímil que resulta.

Es como si hoy día viéramos a Schwarzenegger vestido
con ropas femeninas y realizando labores de agujas.

En cierta ocasión Heracles o
Hércules, dio muerte a un personaje llamado Ifito y buscando su purificación por
ello, acudió a un oráculo el cual le ordenó pasar un año al servicio de una
reina llamada Ónfale.

Esta reina, entre otras cosas, le ordenó que vistiera de
mujer y adelantara labores femeninas tales como coser, hilar y cardar, lo cual
el forzudo personaje tuvo que cumplir, pues desobedecer un oráculo era un gran
sacrilegio y quien lo hacía entraba en desgracia.

En contraste, la exótica
reina, gustaba vestirse con la piel que usaba Heracles y que había conseguido de
un león al que había dado muerte y además portar la enorme clava o garrote que
él utilizaba como arma.

En cuanto a Aquiles, se
cuenta que su madre Tetis, que era diosa, sabía que si su hijo acudía a la
guerra de Troya, perdería la vida. Por ello, lo envió a la isla Esciros, donde
reinaba Licomedes y allí vivió durante nueve años.

Pero un oráculo vaticinó que
si Aquiles no participaba en la contienda, ella no sería ganada por los Aqueos o
griegos. Aquiles convivía con las hijas del rey Licomedes vestido de mujer, para
no ser reconocido.

Solamente la astucia de Odiseo (Ulises) fue capaz de
descubrir la trampa. El sospechó que Aquiles estaba en Esciros y allá se dirigió
para invitarlo a participar en la expedición contra Troya, pero como estaba
disfrazado, no podía saber quien era.

Entonces adelantó la siguiente
estratagema: llevó como presente a las hijas de Licomedes una cantidad de joyas,
perfumes y armas que tendió en presencia de ellas, quienes presurosas se
avalanzaron sobre las joyas y los perfumes.

Sólo Aquiles, que como se dijo
estaba vestido de mujer, se interesó por las armas. En otra versión se narra que Odiseo hizo sonar una trompeta de guerra, lo cual provocó la huída de las hijas
de Licomedes en contraste con la actitud de Aquiles que raudo empuñó las armas,
descubriendo así su identidad y compelido a participar en la guerra.

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