Antes de explayarme en el tema debo acotar que lo que plasme son pensamientos desde mi punto de vista y para nada la verdad absoluta, son cada unos de ustedes que deben encontrar el sentido y el propósito de su FE y su modo cotidiano de contacto con DIOS: mediante la Oración o Meditación cuando requieran conectarse con la esencia de su espiritualidad.  

Un monje sufí sostenía que cuando tenemos fuertes experiencias espirituales (muerte de un familiar, divorcio, crisis religiosa, depresión, soledad etc.)  Casi siempre evocamos la energía del AMOR para SOBREPASARLA.  

Esa forma de amor es incondicional, absoluta e ilimitada. Es como un impulso de energía pura, una energía que también posee atributos de gran fuerza, como la sabiduría, la compasión,  la eternidad, la bondad, el ímpetu, el impulso personal y la conciencia sublime.

El amor es la energía más básica y dominante que existe y por eso debemos expresarla diariamente en nuestros actos. Es la esencia de nuestro ser y nuestro universo. Es el componente fundamental de la naturaleza que conecta y une todas las cosas, a todas las personas.

Quiero que recordemos que la energía del amor es, en potencia,  más fuerte que cualquier bomba atómica o virus electrónico,   y más sutil que cualquier flor de nuestro jardín. Lo que sucede es que aún no hemos podido aprovechar esa energía tan básica y pura. 

Cuando lo consigamos, podremos darnos una curación en todos los niveles: espiritual, físico, mental, emocional y familiar, y consecuentemente lograremos una individualidad planetaria.

Para salirme de lo abstracto y visualicen lo pragmático les voy a dejar para que lean, asimilen, piensen y reflexionen una historia cuyo autor es desconocido para que asocien EL SIGNIFICADO DE LA FE Y LO PRAGMATICO DE LA CONEXION CON DIOS :

”Un misionero español visitaba una isla, cuando se encontró con tres sacerdotes aztecas.

— ¿Cómo rezáis vosotros? —preguntó el padre.

— Sólo tenemos una oración —respondió uno de los aztecas—. Nosotros decimos: «Dios, Tú eres tres, nosotros somos tres. Ten piedad de nosotros.»

— Bella oración —dijo el misionero—. Pero no es exactamente la plegaria que Dios escucha. Os voy a enseñar una mucho mejor.

El padre les enseñó una oración católica y prosiguió su camino de evangelización. Años más tarde, ya en el navío que lo llevaba de regreso a España, tuvo que pasar de nuevo por la isla. Desde la cubierta, vio a los tres sacerdotes en la playa, y los llamó por señas.

En ese momento, los tres comenzaron a caminar por el agua hacia él.

— ¡Padre! ¡Padre! —Gritó uno de ellos, acercándose al navío—. ¡Enséñanos de nuevo la oración que Dios escucha, porque no conseguimos recordarla!

— No importa —dijo el misionero, viendo el milagro.

Y pidió perdón a Dios por no haber entendido antes que Él hablaba todas las lenguas.”

Esta historia ejemplifica bien lo que SIGNIFICA LA FE: CREER SIN VER EN UN SER SUPERIOR, Y ORACION: nuestra manera de conectarnos con esa fuente de poder (para algunos será el rosario católico, otros utilizan plegarias, mantras hindúes, meditación trascendental etc.……hay que entender que lo que cambia es la forma porque cada uno de los sistemas de oración tienen la misma esencia y DIOS las entiende).

En estos tiempos de crisis social y política, de rumores religiosos y películas sensacionalistas acerca de la religión rara vez atisbamos mas allá de lo que miramos a través de nuestros ojos y no nos damos cuenta de que estamos rodeados por lo Extraordinario.

Los milagros suceden a nuestro alrededor, las señales de Dios nos muestran el camino, los ángeles piden ser oídos; sin embargo, como aprendemos que existen fórmulas y reglas para llegar hasta Dios, no prestamos atención a nada de esto.

No entendemos que Él está donde le dejan entrar. Y en cada uno de nosotros hay un embrión de Dios que anhela y desea crecer y germinar cuando experimentamos la FE, LA ORACION Y LA OBRA.

Las prácticas religiosas tradicionales son importantes; nos hacen participar con los demás en una experiencia comunitaria de adoración a DIOS y de oración que nos llevan a experimentar un estado de paz. Pero nunca debemos olvidar que una experiencia espiritual es sobre todo una experiencia práctica del Amor.

Y en el amor no existen reglas. Podemos intentar guiarnos por un manual, controlar el corazón, tener una estrategia de comportamiento. Pero todo eso es espurio. Quien decide es el corazón, y lo que él decide es lo que vale porque es holistico, contextual y relacional.

Todos hemos experimentado crisis  en la vida. Todos, en algún momento, hemos dicho entre lágrimas:

“Estoy sufriendo por un amor que no vale la pena.”, “ La vida no tiene sentido sin mi trabajo, y ahora me señalaron”, “ Hoy cumplí años y nadie se acordó, que soledad tan grande siento, se olvidaron de mi”, “ Mi esposa ya no me consiente ni tiene detalles conmigo como antes, será que me dejo de querer”, “ Mis compañeros de clases me ignoran, me siento inferior y no me adapto al grupo, nadie me comprende” etc., es importante entender que  sufrimos porque descubrimos que damos más de lo que recibimos. Sufrimos porque nuestro amor no es reconocido.

Sufrimos porque no conseguimos imponer nuestras reglas a las personas que tenemos a nuestro alrededor.  Sufrimos impensadamente, porque, no vemos que en el amor está la semilla de nuestro crecimiento.

Cuando más amamos, más cerca estamos de la experiencia espiritual. Los verdaderos ALQUIMISTAS O MAGOS, con las almas encendidas por el Amor, vencían todos los prejuicios de la época.

Cantaban, reían, disfrutaban, salían, se emborrachaban, viajaban, hacían ejercicios,  rezaban en voz alta, compartían aquello que UN SANTO CATOLICO (PABLO) llamó la santa locura, PORQUE  eran alegres, porque quien ama ha vencido el mundo, y no teme perder nada.

El verdadero amor supone un acto de entrega total, sin esperar nada a cambio, porque el Universo es tan perfecto que te lo trae impetuosamente de una manera inesperada para cada uno de nosotros.

Recordemos que la vida espiritual consiste en amar. No se ama porque se quiera hacer el bien, o ayunar, o pasar trabajo, por interés económico, por miedo a la soledad, por miedo a los convencionalismos sociales,  o proteger a alguien.

Si actuamos de ese modo, estamos viendo a las personas como un simple objeto, y nos estamos viendo a nosotros como personas generosas, bondadosas y sabias. Esto nada tiene que ver con el amor. Amar es fundirse con el otro, es descubrir en él una chispa divina que nos activa las mejores emociones que se pueden llegar a sentir.

El universo nos habla de muchas formas, probablemente no entendemos muchas de ellas en el momento que se nos presentan: el canto de un pájaro, el sol en el firmamento, la sonrisa de nuestro hijo, una cena romántica, un encuentro casual con una persona muy especial que añorábamos ver, una llamada telefónica, una tarjeta de felicitaciones, un regalo , unas flores, el amanecer en la bahía de Juan griego, un anochecer romántico en el parque del agua, la llamada de un amigo ofreciéndonos  un mejor trabajo, un aumento de sueldo, la aprobación de un crédito habitacional entre otros.

El brasilero Paulo Coelho en su libro EL GUERRERO DE LA LUZ  SOSTIENE “Existen dos tipos de oración. El primero es aquel en el que se pide que determinadas cosas sucedan, intentando decir a Dios lo que debe hacer. No se concede ni tiempo ni espacio para que el Creador actúe.

Dios – que sabe muy bien lo que es mejor para cada uno – continuará actuando como le convenga. Y el que reza queda con la sensación de no haber sido escuchado.

El segundo tipo de rezo es aquel en que, incluso sin comprender los caminos del Altísimo, el hombre deja que se cumplan en su vida los designios del Creador.

Pide que se le evite el sufrimiento, pide alegría para el Buen Combate, pero no olvida decir a cada momento “Hágase Tu voluntad”. El guerrero de la luz reza de esta segunda manera” . 

Espero capten lo que Coelho quiso trasmitir con respecto a la oración en el anterior párrafo, recuerden que todos somos GUEREROS DE LUZ, ALQUIMISTAS, MAGOS, LUCHADORES SOCIALES, CREADORES DE NUESTRA RESLIDAD O ARQUITECTOS DE NUESTRO DESTINO.

Todo ello en Potencia, tenemos el potencial dentro de nosotros, es por ello, que depende de nuestra voluntad individual activarlo y en el camino sumaremos voluntades con un mismo fin: EL AMOR.

Quiero que atisben que el camino no es como una carretera pavimentada sino como una de tierra, con huecos y desniveles, en ese camino No siempre tenemos fe, dudamos y nos repreguntamos ¿Es correcto lo que hago o estoy perdiendo mí tiempo?

En ese camino los alquimistas o Magos pocas veces sabemos el resultado de una cruzada cuando ésta termina. La tendencia de la lucha generó mucha energía a nuestro alrededor, y existe un momento en el que tanto la victoria como la derrota son posibles.

El tiempo (DIOS Y EL DESTINO) definirán quién dominó o malgastó; pero sabemos que, a partir de ese instante, ya no puede hacer nada más: el destino de aquella controversia (Búsqueda del Amor, La salud de un Familiar, Un examen, Un proyecto de Trabajo, El revocar a un gobernante de su cargo político, el juzgar conductas de lideres religiosos, una protesta social, una peregrinación religiosa etc.) está en las manos de Dios.

Recordemos que en esos momentos, el guerrero no se queda preocupado por los resultados. Examina su corazón y se pregunta: ¿Luche asertivamente la refriega o la Ofensiva? Si la respuesta es positiva, él descansa y hay paz, tranquilidad, fe sosiego y esperanza en su corazon y a su alrededor.

Si la respuesta es negativa, toma su espada y empieza a entrenarse de nuevo porque sabe que el Universo es cíclico y le dará una nueva oportunidad en la que se prepara para salir Victorioso.

Somos alquimistas, Guerreros, Luchadores y Arquitectos de Nuestro Destino en Potencialidad, queda de libre albedrío tomar la decisión de explorar las carreteras de tierra o la pavimentada. 

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