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En busca del abogado indicado

Un abogado podría ayudarnos a conseguir justicia en nuestras demandas y/o acusaciones… o todo lo contrario. Por eso, aquí le brindamos algunas sugerencias para poder escoger el profesional adecuado para sus asuntos legales.

Escoger a un abogado es
una tarea difícil pero que no admite la posibilidad de equivocarse, ya que aquí
está en juego su patrimonio, su seguridad, su dignidad, o su libertad (o todas
estas cuestiones juntas).

 La primera cuestión que
debe recordar, es que no es necesario tener un “abogado de cabecera”, así como
se tiene a un contador de impuestos o a un médico personal o familiar. Sucede
que mientras que estos últimos profesionales trabajan mejor cuando están
interiorizados sobre nuestra historia de vida, (en el caso del contador, sobre
la situación impositiva, en el caso del médico, sobre el historial médico), los
abogados deben ser escogidos para cada tarea específicas, en la que mejor se
desempeñan y más experiencia tienen.

 De esta forma, sería muy
recomendable que, para cada situación que deba enfrentar, como la compra o venta
de una propiedad, el establecimiento o disolución de un determinado negocio, un
divorcio o separación, etc. contrate al abogado más idóneo para cada uno de
estos casos.


 Determinado el mejor abogado para cada caso 

El primer paso que deberá
tomar para determinar a que abogado debería contratar, sería establecer
fehacientemente cual es el problema específico que debe enfrentar. Existen una
gran cantidad de abogados que se ofrecen en la guía, internet, o las
organizaciones de Derecho, pero cada uno de ellos podría tener conocimientos
radicalmente diferentes, por haberse especializado en áreas diferentes, con lo
que usted debe llamar al que más se ajuste a su propio caso particular.

 Por lo tanto, antes de
escoger al abogado, deberá saber bien para que lo necesitará específicamente, y
recién a partir de este “recorte”, comenzar a buscar el más idóneo. En esta
elección, no influirá si es joven o viejo, si reside en áreas elitistas o
populares de la ciudad, y, -en varios casos-, ni siquiera el estudio al que
pertenezcan, ya que hay abogados malos y buenos en cualquiera de estos ítems.

 Muchas personas toman en
cuenta la universidad en la que los profesionales han estudiado, pero esto
tampoco es lo más adecuado para realizar la elección correcta, ya que si bien es
cierto que los mejores profesionales provienen de las universidades públicas
(fundamentalmente las localizadas en las ciudades más importantes de cada país),
no deja de ser cierto que muchas reconocidas universidades públicas de primer
nivel, han tenido egresados que no han resultado ser tan buenos.

 Puntos para elegir al abogado correcto

 Existen algunos puntos
que usted debería conocer antes de buscar al abogado correcto.

 La primera cuestión,
tiene que ver con el hecho de saber que lo qué realmente importa al elegir al
abogado, antes que los títulos, honores, y demás papeleos, es la persona en sí
misma. De lo que se habla, es de encontrar a alguien que demuestre sentido
común, capacidad de comprensión, poder de síntesis, claridad para expresarse, y
cierta dosis de empatía.

 Todos estos ítems, pero
fundamentalmente el primero, que tiene que ver con su capacidad entender y darse
a entender de una forma práctica sobre lo que se está hablando, deberán ser
determinantes en el primer encuentro, sea esté telefónico o durante una reunión
personal. 

Otro asunto muy
importante al escoger a un abogado, será su competencia, la cual solo se podrá
determinar mediante las referencias que puede obtener. Trate de obtener todas
las referencias que pueda, y, por supuesto, verifíquelas con todo detalle.

 Para esto, en su primera
reunión, deberá hacer todo tipo preguntas, con el fin de cerciorarse que el
profesional en cuestión ya ha manejado los tipos de caso a los que usted se
enfrenta y necesita asistencia jurídica. Trate de chequear cuales fueron sus
resultados en casos anteriores, similares a los que usted se está enfrentando
¿Cómo manejó este profesional esos casos? ¿Qué valores agregados considera tener
el profesional para manejar su tipo de caso? Todas estas son preguntas muy
valiosas y le ayudarán a obtener el mejor abogado para su propio caso.

 Como señalamos, los
títulos y el burocrático papeleo podrían no significar nada, pero sí será un
mínimo: sin un diploma de una universidad medianamente reconocida, podría hacer
bien en dudar.

 Otro factor muy
importante que debería verificar, es la discreción con la que trata todos los
temas, es decir cuan diplomático se comporta al hablar y tratar su caso.

 También, como ya
mencionamos, asegúrese que el abogado que piensa elegir sea apropiado para sus
propias circunstancias: un excelente abogado de bienes raíces, podría ser un
abogado muy pobre para los divorcios.

 Por último, tenga cuidado
con los abogados que tratan de hacerle firmar contratos que lo mantenga ligado a
ellos por mucho tiempo. Un verdadero profesional, buscará las satisfacción de su
cliente por sobre su lucro personal. De lo que aquí estamos hablando, no es de
los altos honorarios (todos lo profesionales prestigiosos y exitosos los
tienen), sino de mantener una relación contractual clara y profesional.

 Sucede que, justamente,
como muchos abogados tienen honorarios muy altos, es muy conveniente establecer
caramente como se pagará y cuanto tiempo durará el acuerdo (lo cual será
preferiblemente sobre una base mensual o trimestral), ya que, como todos estos
honorarios salen de su bolsillo, al momento de pagar, usted podría preguntarse
si está recibiendo el mejor trato para su dinero, con lo que se tornará muy
importante establecer con su abogado un acuerdo de pagos progresivos, según vaya
comprobando su satisfacción con los servicios que el profesional le presta.

 Si paga o firma acuerdos
de largo plazo por adelantado, seguramente no habrá devolución. ¡Suerte en su
caso!