Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

El borrachito atravesao

-Bueno
mis amigos, hip, será hasta otro día, hip, y gracias por todo – se despidió
Crispulo, en medio de la algarabía de la música y de las voces altisonantes de
los presentes allí en la fiesta. 

-Okey,
hasta luego Crispulo. Ten mucho cuidado por que vas muy borracho –le
contestaron a coro tres de los presentes. 

         Crispulo se acababa de despedir de la
fiesterita familiar en que estaba y que había sido invitado, pero como había en
buena cantidad no tuvo reparos y trato de acabar con el aguardiente. Bebió
demasiado. A pesar de eso llegó hasta su vehículo y entró a duras penas en
el  y aceleró poco a poco hasta perderse
de vista de los amigos que habían salido de la residencia para despedirlo. 

         Iba en un constante zig-zag por las
carreteras del barrio, y con esa gran confusión mental que cargaba no se
percato y entró en la autopista principal, la número uno,  en sentido contrario al sentido de
circulación. De momento no había sufrido ningún accidente pero en los poquitos
kilómetros recorridos todo eran frenazos, esquivar vehículos, cambios
frecuentes de luces y cornetazos en grandes cantidades. 

         Otro conductor que por milímetros no se
estrelló de frente con Crispulo, se salió 
de la carretera, se estacionó en el hombrillo y sacando su teléfono
celular llamó a la emisora Radio Zulia que radia música y noticias las 24 horas
del día. Al primer intento de marcado logró la comunicación con el locutor de
cabina de turno en ese momento. 

-¡Alo
Radio Zulia, a la orden! 

-¡Señor
locutor!¡Señor locutor!! Haga el favor y radie un extra por la radio alertando
a los conductores, ¡se acaba de meter un auto rojo, pequeño, en sentido
contrario en la autopista número uno! 

-¿Cómo
dice? 

-¡Si
señor! Un auto acaba de entrar en sentido contrario, en sentido norte -sur en
la autopista. 

-Okey,
ya lo voy a radiar por que eso es muy grave -le contestó el locutor de cabina,
al tiempo que le hacia señas con la mano al operador de la consola para que
cortara la melodía y lo sacara a él al aire -¡Extra! ¡Extra! Se le participa a
todos los conductores que están circulando por la autopista número uno que un
auto rojo, pequeño, acaba de entrar en sentido contrario en la autopista número
uno, repito, en sentido  contrario,
norte-sur, acaba de entrar un auto rojo, pequeño.  

         Crispulo que llevaba la radio encendida
en esa emisora escuchó el mensaje y dijo: 

-¡Un
auto! ¡Un verguero!!!

Si
quieres agregar más sonrisas a tu vida, descarga ahora nuestro libro
gratis de Humor judío
haciendo clic
aquí
.
O inscríbete gratis en nuestro Taller
de la Risa
, haciendo clic
aquí
.