Existen ciertas partes de automóviles que aún pueden ser "salvadas". Así que no deje que el mecánico tenga la oportunidad de quedarse con ellas. Usted puede repararlas en algún taller y reducir sus gastos para la próxima reparación.

6. Averigüe cómo funciona todo

Si usted no sabe cómo se reparan los autos, lo mejor es consultar a alguien (obviamente no a su mecánico) para tener una segunda opinión. De esta manera, usted podrá decidir qué cosas son las más necesarias.

Además, si usted deja que su mecánico decida todo sobre la reparación de su auto, usted podría terminar pagando más de lo esperado.

Mejor aún, si tiene tiempo, lea los manuales de mantenimiento del coche. De esta manera, usted aprenderá algunas cuestiones importantes relacionadas con las piezas del coche. Esto le permitirá diferenciar las reparaciones importantes de las que usted podría hacer por su cuenta.

7. Pregunte por la garantía

Algunos talleres ofrecen garantía sobre los arreglos que hacen. Tome nota de esto para poder estar seguro de no volver a gastar otros cien pesos por la misma reparación en tan sólo unos días.

Además, las garantías le aseguran reparaciones de mayor calidad, ya que el mecánico no querrá arriesgarse a tener que repetir el arreglo al poco tiempo, por lo que su coche y su bolsillo estarán en buenas manos.

De hecho, arreglar el auto es inevitable. Por lo que tendrá que aprender a convivir con ello.

Encontrar buenos talleres no es tan difícil. Sólo trate de recordar estos consejos y seguramente va a gastar mucho menos en reparación de automóviles.

Además, trate de aprender a hacer los arreglos más sencillos usted mismo. Ahí es donde los manuales pueden ser útiles.

Con un poco de conocimiento básico puede encargarse de tareas menores, como cambios de aceite, cambiar los limpiaparabrisas, y otras tareas sencillas. Aprender a hacer ciertas tareas por usted mismo le producirá grandes ahorros.

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