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Dieta para controlar la gastritis

¿Qué debes comer (y qué no) cuando sufres de gastritis?

Ahora
ya sabemos que la salud o enfermedad comienza por la boca.

Nuestro estomago
comienza con la digestión (mezcla de alimentos), el intestino delgado hace la
absorción de nutrientes y el colon concluye con la eliminación de desechos. 

Cuando existe mala
digestión ya sea por lo que se consume (comida chatarra), por los malos hábitos
la comida mal digerida  forma desechos  que se acumulan, forman reacciones
químicas internas y crean un ambiente acido ideal para las bacterias dañinas (H.
Pylori).

¡Imagínate!

Esto es como si
acumularas la basura de tu casa; por días, meses o por años.

Te aseguro que llegaría
el momento en que tendrías un ambiente putrefacto dentro de tu hogar, mal
oliente, con bacterias y gusanos. Que ya ni tu soportarías.

Lo mismo pasaría dentro
de ti con residuos de comida mal digeridos. Estos estarían creando condiciones
apropiadas para infecciones y todo tipo de males. 

¿Cómo estarían de
decepcionados tus órganos internos con este ambiente?

Para comenzar de ahí
nace el sobrepeso que está ligado con la acumulación de toxinas.

Y si no lo sabias: La
sangre envenenada es igual a células, tejidos, órganos y los sistemas del cuerpo
enfermos.   Cuerpo repleto de sangre intoxicada.

Inflamaciones. Dolores.
¡Como resultado la gastritis!

¿Qué debes hacer?

La respuesta es fácil,
se debe hacer un cambio en la alimentación y hábitos que ayuden a mejorar la
digestión, eliminar los desechos estancados y tóxicos,  y contar con los
nutrientes necesarios para estar bien nutrido y curarte.

¿Cuál es esa
alimentación?

Principalmente alejarte
de lo que acostumbrabas consumir como:

1. Comida
rápida, enlatada o empaquetada.

2. Carnes,
Leche y lácteos.

3. Alimentos
refinados o procesados industrialmente como: harinas, arroz blanco, sal refinada
y azúcar refinada; panes, galletas, pasteles, mermeladas, dulces, chocolates,
refrescos de cola y demás bebidas azucaradas.

4. Comida
rápida, enlatada o empaquetada.

5. Alimentos
irritantes como café, alcohol, condimentos, vinagres, encurtidos, picantes y
salsas.

6. Todo
producto con aditivos como conservadores, colorantes, saborizantes, y adictivos,
que pueden dar sabor a las sustancias más repugnantes y venenosas.

Algo que te ayudara a
reducir hasta evitar el consumo total de estos productos es que sepas y seas
consiente del daño que ocasiona cada uno de ellos en tu organismo. Todo comienza
por la mente.

Y te has de preguntar
¿Entonces que como?

Lo ideal es consumir
los regalos que la naturaleza  nos otorga, comiendo alimentos naturales y de
preferencia orgánicos; sin químicos y madurados en su tiempo normal.

Existe variedad de
alimentos naturales para comer rico y nutritivo. La madre tierra tiene
abundancia.

Aquí vemos algunos:

Los cereales, pero los
INTEGRALES, que aún conservan su capa integral. Esta capa es nutritiva. 

Los cereales integrales
como arroz, trigo, mijo, centeno, cebada, etc. deben consumirse en un 50 a 60%
en cada comida.

Este debe considerarse
como platillo principal. Cocinado en una infinita variedad de recetas, ricas,
apetecibles y saludables. Dependiendo de los productos a tu alcance y de tu
región.

Combinado con los
alimentos secundarios, que son: las verduras en un 20 a 30%, las legumbres en un
10%, algas en un 5% y semillas también en un 5%. Cantidades aproximadas.

Puedes consumir pescado
una vez por semana, en un porcentaje inferior al 15% de tu plato. De preferencia
cuando ya estés más recuperado.

Las frutas si se tiene
problemas de salud es mejor no consumirlas hasta que se haya dado la
recuperación, y en pequeñas cantidades.

Estos alimentos además
de ser muy deliciosos, son ricos de todos los nutrientes que nuestro cuerpo
necesita: desde proteínas vegetales, carbohidratos complejos (azucares de lenta
asimilación que no causan picos elevados de insulina, ni altibajos de energía),
vitaminas y minerales (en especial las algas). Además de ser altos en fibra que
ayuda a drenar los intestinos.

Todos estos  alimentos
de más fácil digestión, no dejan residuos en el organismo,  ni crean químicos
tóxicos, sino que además, ayudan al desalojo de la acumulación de desechos en
los intestinos, toxinas de la sangre a través del fortalecimiento y reactivación
de los órganos desintoxicadores.

Creando un  ambiente alcalino libre de gastritis.

Solo una alimentación
saludable puede dar paso a revertir el problema de gastritis y volver a comer
sin dolor y ardor, a vivir y disfrutar la vida sin síntomas de gastritis. A
dormir tranquilo. A volver a disfrutar de las reuniones con familia o amigos. 

Y lograr de nuevo la
tranquilidad en salud que se desea.