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Dieta de las fibras

Gracias al consumo diario de las fibras que suelen escasear no solo en las dietas adelgazantes tradicionales sino también en la alimentación irrestricta, esta dieta permite adelgazar al disminuir la absorción calórica por el aumento del tránsito intestinal que produce…

Por el mismo motivo, evita el "intestino perezoso" y produce una sensación de saciedad que disminuye el apetito y hace más fácil mantener la dieta.

Lo ideal sería añadir unos 7 g. de fibras a nuestra alimentación cada día, a través del consumo de salvado al natural (equivalente a nueve cucharadas soperas de salvado en copos).

Estas fibras deben consumirse distribuidas proporcionalmente en las tres comidas del día; es decir, ingiriendo 1/3 de ellas en el desayuno, la misma cantidad en el almuerzo y el úlltimo tercio en la cena.

La única salvedad: si no estás acostumbrado al consumo de fibras, deberás pasar por un período de adaptación; por ello, la cantidad de fibra va aumentando  día a día y en caso de adoptar la dieta por más de 5 días los menúes que deben repetirse son los apuntados en el día a día.

Este régimen no debe prolongarse por más de dos semanas, y siempre con supervisión médica tanto antes de comenzar a realizarla como al final.

Consejos prácticos para aumentar la efectividad de la dieta de las fibras

– Reducir al mínimo posible el consumo de grasas y aceites. Se deben evitar especialmente en la cocción de los alimentos.

– No se pueden realizar ningún tipo de concesiones al régimen: cambiar los alimentos propuestos por otros no contemplados en la dieta dificulta la pérdida de peso.

– Evite el alcohol, ya que son un ejemplo perfecto de calorías sin fibras. Además sus efectos sobre el cuerpo son muy fuertes, y pueden frenar el trabajo digestivo y hacer que los órganos absorban mayores cantidades de grasas.

– Beba tantos líquidos como pueda, a lo largo de todo el día y sin tomar en consideración las indicaciones de cada día. Siempre que se trate de bebidas sin azúcar (preferentemente, agua mineral o jugos de frutas naturales), puede consumidas sin límite.

– Agregar carne de pollo o pavo una o dos veces por semana modificando el "día a día", si siente que necesita una comida más calórica que las señaladas o para variar un poco en cuanto al sabor. Pero es indispensable que se le retire la piel. 

– También se puede agregar carne magra a la dieta, siempre que las porciones no superen los 70 gr. por vez. No es posible, por el contrario, incorporar carne de cerdo o embutidos de ningún tipo, porque no favorecen el consumo de fibras .

– Sí se puede agregar pescado un máximo de tres veces por semana, o hígado dos veces cada cinco días.

Dieta de las fibras, día por día

Día 1

Desayuno: 1 porción chica de cereales de sallvao, 1 rebanada de pan integral (o tostada, si lo prefiere, pero sin nada untado) y 1 jugo de naranja.

Colación: 1 jugo de tomate.

Almuerzo:  ensalada chica de lechuga, tomate y cebolla con limón, y 1 porción de frutillas (fresas) al natural de postre.

Colación: Uvas a gusto.

Cena: 1 ensalada chica de zanahorias ralladas con papa y pepino, 1 plato de sopa de arvejas, algunas rebanadas de pan de salvado y 1 manzana de postre.

Día 2

Desayuno: 1 porción chica de cereales de salvado, 1 rebanada de pan integral (o tostada) y 1 jugo de naranja.

Colación: 1 mandarina

Almuerzo: 1 porción de coliflor, espinacas y espárragos cocidos al vapor con limón, más algunas rebanadas de pan de salvado y 1 rodaja de melón de postre.

Colación: 1 jugo de tomate.

Cena: 1 berenjena rellena con tomate y cebolla, 1 porción de brócoli al vapor y 1 manzana de postre.

Día 3

Desayuno: 1 porción mediana de cereales de salvado, 1 rebanada de pan integral (o tostada) y 1 jugo de naranja.

Colación: 1 mandarina.

Almuerzo: 1 plato de sopa de arvejas, algunas rebanadas de pan de salvado y 1 rodaja de sandía de postre.

Colación: 1 manzana.

Cena: 1 plato de sopa de arvejas, algunas rebanadas de pan de salvado y 1 banana de postre.

Día 4

Desayuno: 1 porción grande de cereales de salvado, 1 rebanada de pan integral (o tostada) y 1 jugo de naranja.

Colación: 1 rodaja de melón.

Almuerzo: 1 porción espárragos al vapor, 1 ensalada chica de apio y cebolla, algunas rebanadas de pan de salvado y cerezas a gusto de postre.

Colación: 1 jugo de tomate.

Cena: 1 ensalada de apio, manzana y nueces con limón, más algunas rebanadas de pan de salvado y 1 naranja de postre.

Día 5

Desayuno: 1 porción grande de cereales de salvado, 1 rebanada de pan integral (o tostada) y 1 jugo de naranja.

Colación: 1 manzana.

Almuerzo: 1 ensalada de lechuga, tomate y cebolla, condimentada con limón, algunas rebanadas de pan de salvado y 1 porción de frutillas al natural de postre.

Colación: 2 ciruelas.

Cena: 1 plato de sopa de arvejas, algunas rebanadas de pan de salvado e higos secos de postre.

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